La Compañía Capital Energy precipita las autorizaciones para su megaproyecto hidráulico en la despoblada comarca leonesa de Cabrera, Central Hidroeléctrica Reversible 'Odollo', después de que este medio lo sacase a la luz y el debate por su impacto llegase hasta las Cortes de Castilla y León.
Según ha podido saber ILEÓN, la empresa, que prefirió no contestar a las preguntas de este medio hasta ahora, acaba de presentar ante los Ayuntamientos afectados, los de Castrillo de Cabrera y Encinedo, la documentación para la declaración de impacto ambiental de la iniciativa que pretende crear un embalse artificial sobre una montaña, tunelar ésta hasta el río Cabrera en el que construirá una presa para formar otro embalse de agua igualmente artificial, y que el salto de agua para mover una gigantesca turbina sea soterrado.
La energía eléctrica que se pretende generar con esta planta sería superior a la que producen dos centrales nucleares y las líneas de evacuación cruzarían no solo la comarca de Cabrera, que tiene una densidad de población de las menores de Europa con 3 habitantes por kilómetro cuadrado, sino también la del Bierzo hasta llegar a la subestación de Compostilla.
Los embalses artificiales proyectados ocuparán una superficie de 86 hectáreas, 44 hectáreas el embalse inferior sobre el río y 43 hectáreas el superior, y su capacidad será de casi 7 hectómetros cúbicos de agua. Con estas características, pasarían a ser dos embalses de cierta importancia en la provincia de León. Tal es así que, para hacerse una idea más visual y aproximada, se podrían asemejar al embalse de Selga de Ordás en el río Luna, el de la Fuente del Azufre en el río Sil en Ponferrada o un tercio del de Villameca en el río Tuerto.
No obstante, la empresa, en su proyecto ya colgado al completo y disponible para el escrutinio del conjunto de la sociedad en la sede electrónica del Ministerio para la Transformación Ecológica y el Reto Demográfico, asegura que “respecto al embalse (el de la cima de la montaña), la lámina de agua que se genera en dicho embalse produce un impacto visual agradable”, reconociendo que, “sin embargo, la balsa (que se generaría por la presa sobre el río Cabrera), sí que puede general problemas de impacto visual”.
La central, que se denomina reversible no por su afección al medio en el que se instale sino porque se utiliza agua para la generación de energía y el ciclo es cerrado y continuo, cuenta con la connivencia política de los regidores de los dos Ayuntamientos de Cabrera directamente afectados por su creación, el socialista Tomás Blanco de Castrillo de Cabrera y el 'popular' José Manuel Moro de Encinedo.
Por el momento ya han sido tres -Cabrera Despierta, Aems Ríos con vida y Cabrera Natural- las asociaciones que han denunciado el proyecto al considerarlo un “atropello ambiental, social, cultural y económico” que, añaden, “arruinará la columna vertebral del valle”.