El Campus de Ponferrada forma en ciberseguridad para poner a salvo los datos, nuevo ‘tesoro’ para delincuentes

José Alberto Benítez, subdirector de la Escuela de Ingeniería de la Universidad de León.

Laura Sánchez / Agencia ICAL

Nombres, información bancaria, datos sensibles de empresas y muchas cosas más. Se han convertido en los últimos años en un ‘tesoro’ para los delincuentes. Robar esa información, almacenada en nubes u ordenadores, puede suponer la parálisis de muchas empresas e, incluso, de un país entero, si esos ciberataques se producen contra infraestructuras críticas. Por eso, el mercado laboral demanda cada vez más profesionales cualificados, que puedan enfrentarse a los temidos ‘hackers’ y sus consecuencias. 

La Universidad de León, consciente de este reto, ha diseñado un nuevo curso para dar respuesta a este problema. Formación que se imparte, a partir de este otoño, en el Campus de Ponferrada, convirtiendo al Bierzo en “epicentro de ciberseguridad en la provincia”.

Se trata de la primera edición del ‘Certificado de formación permanente en Internet de las Cosas, Ciberseguridad y Aplicaciones’, que cuenta con el apoyo del Instituto Nacional de Ciberseguridad, el Incibe. De hecho, este instituto subvenciona 20 de las 50 plazas disponibles. Esa veintena de alumnos se beneficiará de un descuento del 85 por ciento en la matrícula, que tiene un coste total de 720 euros.

“Estamos muy contentos porque el Incibe colabora de forma muy directa con nosotros”, agradece el subdirector de la Escuela de Ingenierías de la Universidad de León, José Alberto Benítez.

El objetivo del curso es formar a los participantes para que ofrezcan seguridad y privacidad a empresas de todo tipo. Especialmente a aquellas que trabajan con dispositivos IoT, de Internet de las Cosas, de los que también se hablará a lo largo de las clases. 

“Son dispositivos que, por una parte, tienen una red de comunicaciones de datos. Se hace uso de internet y, al viajar datos, es muy importante confirmar que lo hacen de manera segura y que si en algún momento determinado hay algún tipo de hacker o intruso que intentara hacer una recepción de los mismos, sepamos cómo actuar”, explica. 

Hasta ahora el Campus del Bierzo había impartido cursos sobre aplicaciones móviles, aplicaciones web y dispositivos IoT. El contenido se renueva totalmente y se enfoca en ese internet de las cosas, que cada vez está más presente en nuestras vidas, y especialmente en su seguridad. 

Estos instrumentos son cada vez más importantes y se usan para recoger todo tipo de datos, desde las concentraciones de gases nocivos en espacios públicos, hasta el estado en el que se encuentran algunas plantaciones o los niveles de recuperación de espacios forestales afectados por incendios. U otro tipo de información, mucho más sensible, como las de las empresas energéticas, que son, precisamente, las que más sufren los ataques de los hackers. 

La guerra de Ucrania ha provocado un incremento de ataques a las redes y a los dispositivos electrónicos de diferentes países, Y por eso la “ciberseguridad es una de las patas fundamentales para garantizar que todo el trabajo no esté expuesto”, explica el también coordinador del curso. 

“Hace unos años la ciberseguridad no era tan valorada como en los últimos cinco o diez años. Muchas empresas están implementando departamentos enteros, dedicados exclusivamente a la ciberseguridad”. Y es que si se produce un ataque a un sitio web como, por ejemplo, el de la propia universidad, es un “problema que no afecta a toda la sociedad”. Pero cuando los ciberdelincuentes entran en otros tipos de sistemas, como los de una compañía de energía, “puede provocar que no nos llegue electricidad a casa o haya un corte de luz muy largo”. También en el ámbito de la sanidad y lo público la protección de datos y garantizar que no va a haber robos es fundamental. 

Estructura del curso

La formación cuenta con 24 créditos, divididos en cuatro módulos. El primero se centra en las tecnologías básicas para Internet de las Cosas. El segundo ofrece formación sobre dispositivos, servicios y protocolos. La tercera pata será la de la seguridad y la privacidad y el último módulo teórico sirve para que los alumnos puedan practicar en escenarios reales.

A esta parte teórica se suman las prácticas en empresas, con un total de 425 horas para aplicar los conocimientos adquiridos. La Universidad de León cuenta con la colaboración de la Fundación Santa Bárbara, la Fundación Ciudad de la Energía, LM Wind Power, Tvitec, Redytel o compañías del sector sanitario, entre otras. 

“Tenemos antecedentes de estudiantes de otros años que se han quedado en las mismas empresas donde estaban realizando las practicas. Y otros que, una vez finalizadas, han encontrado trabajo en otra empresa”, añade Benítez.

José Alberto Benítez reconoce que en la zona del Bierzo las empresas están muy predispuestas a contratar a gente con este tipo de perfiles. “Somos conscientes y conocedores de que así está siendo y así lo estamos viendo con nuestros egresados en esta titulación. Es un polo bastante importante tanto de ciberseguridad como de dispositivos IOT”

Público Objetivo

La formación va dirigida a todo tipo de público. Puede participar “cualquiera que tenga ganas de aprender”. “No requerimos que tengan una formación específica en el ámbito de la ciberseguridad y la informática aunque, evidentemente, siempre es un punto a favor para el estudiante tener un conocimiento previo”, advierte. Por tanto, pueden acceder graduados, personas con máster o, incluso, con títulos de Formación Profesional. 

La preinscripción para este ‘Certificado de formación permanente en Internet de las Cosas, Ciberseguridad y Aplicaciones’ ya está abierta. Benítez recuerda que preinscribirse no compromete a nada. Más adelante la universidad se pondrá en contacto con cada uno de ellos para saber quién está interesado, finalmente, en matricularse.

Los 20 primeros disfrutarán de ese descuento del 85 por ciento en la matrícula, gracias a la ayuda del Incibe. Solo pagarán 108 euros. El resto, debe abonar 720 euros. En todo caso el coordinador señala que, si hay mucho interés, se elaborará una lista de cara a seleccionar alumnos que se beneficien de ese descuento en una segunda edición. 

Las clases se inician en noviembre, primero de forma online. En febrero de 2024 comienzan las clases presenciales en el Campus del Bierzo. Aunque se seguirá ofreciendo la posibilidad de seguirlas a través de internet, el profesor recomienda participar de forma presencial ya que les permitirá “cacharrear” con estos dispositivos y trabajar de forma real en todo este campo. 

Etiquetas
stats