Aprobación ambiental definitiva para las plantas de reciclaje de palas y baterías de Cubillos del Sil

Imagen de archivo: Bandada de aves ante un molino eólico.

Redacción ILEÓN

El Boletín Oficial de la Junta de Castilla y León da luz verde de forma definitiva a las plantas de reciclaje de palas y de baterías tras la autorización ambiental de ambos proyectos que se ubicarán en el polígono industrial El Bayo de Cubillos del Sil.

Ambos proyectos pretenden sustituir a la desaparecida central térmica Compostilla II, ubicada en el mismo municipio berciano y derribada en agosto del año pasado.

Planta de reciclaje de baterías

En el caso del proyecto de reciclaje de baterías de litio será la primera de este tipo en España, con una capacidad para recuperar y reciclar hasta 10 toneladas de baterías al año, si bien esa capacidad podrá aumentar paulatinamente hasta alcanzar las 25.000 toneladas.

La planta, promovida por Novolitio, funcionará como gestor de residuos peligrosos. Los residuos que se producirán serán principalmente residuos peligrosos y no peligrosos derivados del reciclaje de las baterías y acumuladores (en su mayoría metales y plásticos), además de equipos eléctricos y electrónicos que contienen las baterías de litio y las aguas de proceso y residuo de electrolito. 

Además, la planta servirá de almacenamiento temporal de residuos no peligrosos con una capacidad total superior a 50 toneladas.

Planta de reciclaje de palas

Por otro lado, el proyecto de la planta de reciclaje de palas eólicas, promovido por la empresa Grineo Gestión Circular, S.L con la financiación europea de Endesa tiene un presupuesto de 3,2 millones de euros.

La planta se dedicará al reciclaje de hasta 25.000 toneladas al año de palas de aerogeneradores troceadas y residuos de tejidos de fibra de vidrio procedentes de la fabricación de las palas de aerogeneradores y otros procesos industriales.

Además, tiene como objetivo dar más competitividad a la factoría de LM Wind Power en Ponferrada, así como a la que la misma empresa gestiona en Castellón, ya que ambas tienen residuos de fibra de vidrio generados durante sus procesos de fabricación.

El proyecto está integrado por un consorcio internacional formado por 14 empresas y centros de investigación europeos, con Endesa y la consultora PreZero liderarando la fase de demostración con la iniciativa de la planta de reciclaje en el Bierzo. El proyecto contará con un total de 12,3 millones de euros en ayudas, de los que 3,2 millones se destinarán directamente a la planta de reciclaje.

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