El Aula Arqueológica de Las Médulas se queda sin trabajadores, despedidos por el Instituto de Estudios Bercianos
El Aula Arqueológica de Las Médulas no sólo permanecerá cerrada, como lo está desde que hace semanas sus trabajadores, a los que les deben siete nóminas de salario, amenazaran con una huelga indefinida, sino que todos ellos, las tres personas afectadas, han sido despedidos por el Instituto de Estudios Bercianos (IEB) del que el aula del yacimiento arqueológico romano Patrimonio de la Humanidad depende.
El IEB ha confirmado la presentación a la Inspección de Trabajo de la suspensión de los contratos de sus tres trabajadores, a causa precisamente de no poder hacer frente a las deudas contraídas con ellos, que superan los 24.500 euros.
El Instituto asegura haber intentado superar esta situación al solicitar a la Fundación Las Médulas, liderada por la Junta de Castilla y León, que se hiciera cargo del Aula, algo que el Patronato no rechazó, afirman, pero solicitó informes específicos sobre las deudas contraídas y que el IEB hiciera una asamblea de socios, que se ha fijado para el 31 de agosto.
Por ese motivo, la Fundación considera que debe esperar a esa asamblea antes de tomar ninguna decisión, pero el IEB decidió cerrar el aula a principios de agosto, en plena época turística, sin que ninguna administración se haya hecho cargo de ella, pese a ser un espacio Patrimonio de la Humanidad. No hay que olvidar que el espacio físico del Aula es propiedad también de la Junta de Castilla y León.
El IEB ha dado cuenta de la decisión adoptada al Ministerio de Cultura, mientras que los trabajadores han trasladado a los juzgados su problema y han lamentado que “el IEB les utilice de arma arrojadiza contra la Junta, para que otros paguen la deuda que ha generado con su mala gestión”, ha explica a EFE uno de los trabajadores afectados, Alejandro Rodríguez.
Así las cosas, los trabajadores rechazan reunirse más con el IEB, hasta que no se les proponga un plan de pagos o lo harán mediante conciliación en los juzgados, han anunciado, en declaraciones recogidas por EFE.
Por su parte, la Fundación se enroca en formalismos para justificar que se siga incumpliendo el compromiso, admiten que adoptado desde principio de este año, de que sería esta entidad la que “gestionaría directamente todos los centros y personal de este Patrimonio mundial”. La Junta por su parte responde que espera que se convoque de manera extraordinaria y urgente del Patronato de la Fundación para “abordar esta situación y que los trabajadores puedan pasar a formar parte de la plantilla de la Fundación cuanto antes”.
