El Bar Moderno de la localidad de Columbrianos, en el municipio de Ponferrada, en la comarca de El Bierzo, volvió a repartir este año la suerte en este sorteo de la Lotería de Navidad, con la venta, a través de terminal, de un décimo de 77768, uno de los cuartos premios, dotado con 200.000 euros a la serie, 20.000 al décimo.
No es la primera vez que este bar reparte premios ya que está acostumbrado a la suerte, debido al gran volumen de ventas que registra. De hecho, en 2022 repartió 12 millones de euros del primer premio, con 30 décimos del 05490.
El dueño del bar, José Ángel Álvarez se muestra de nuevo feliz. “Intentamos repartir la suerte, por lo menos dar esa ilusión y que la gente cada año tenga la oportunidad de llevarse algún dinero”, indicó a la Agencia Ical. “Tenemos terminal y claro, como vendemos muchos números siempre tenemos más opciones de que toque”, añadió.
Por otra parte, la pequeña localidad de San Facundo, en el municipio berciano de Torre del Bierzo, declarado ‘Pueblo Mágico de la provincia de León’, atrajo la magia y la suerte al repartir 231.000 euros en el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad, con la venta de más de 1.900 décimos del número 89.180 euros, cuyas dos últimas cifras corresponden al Gordo de Navidad. Cada décimo está premiado con 120 euros.
Se trata de una “alegría” para el pedáneo de este pueblo, Ricardo Vila, quien se encargó personalmente de la venta de este número, además del bar de la localidad, y que además de llevar la suerte a los vecinos lo hace a numerosos puntos del país, e incluso del extranjero, ya que son muchos los turistas que pasaron desde julio por San Facundo y se llevaron un décimo o administraciones que adquirieron el número en San Facundo para después venderlo. Son personas de Madrid, Barcelona, Alemania o, incluso, Nueva Zelanda.
“Vendimos ese número entero, cuyas dos últimas cifras coinciden con las del Gordo. Lo han comprado aquí, aunque luego se han llevado a otros lugares. Teníamos las 193 series, los 1930 décimos”, explica Vila. “La magia empieza a hacer efecto, nos declararon Pueblo Mágico hace poco y ya ha hecho efecto. Estamos en un camino imparable”, dice con alegría.
Vila asegura que en el pueblo prácticamente todos tienen lotería, así que hoy será toda una celebración. “Lo vendía la junta vecinal y estaba en el bar. El que no lo compró es porque no quiso porque yo también lo llevaba a todos los sitios. Me siento contento por haber sido yo el que ha llevado esta pequeña alegría a tantos hogares”, reconoce. “Tengo ganas de seguir porque estamos haciendo muchas cosas en el pueblo con unos recursos escasos”.
Vila cree que gracias a este premio San Facundo será todavía más conocido. “Es un trabajo muy duro porque los recursos son los que son pero desde que hemos sido Pueblo Mágico ya hay dos o tres cosas que nos salen bien. La magia está presente”, termina.