La organización ecologista Bierzo Aire Limpio pidió este domingo al Ayuntamiento de Ponferrada que no autorice “bajo ningún concepto” una planta de gestión de residuos contigua al cementerio de Montearenas, al considerarla “una planta peligrosa y contaminante” con capacidad para almacenar 17.000 toneladas de residuos tóxicos, “que ya se conoce como el 'Basurero de Montearenas'”.
Según explico la organización, la planta fue pedida por la empresa ferrolana Recinor en la zona contigua al cementerio, declarada suelo rústico en el Plan General de Urbanismo de Ponferrada, por lo que su instalación “requiere de una licencia de uso excepcional que la Junta de Gobierno tendrá que aprobar o rechazar”.
Ante este situación, Bierzo Aire Limpio presentó un escrito de alegaciones en las que denunció la presunta ilegalidad urbanística y medioambiental de un proyecto “descabellado y nada respetuoso con un lugar de recogimiento y oración, al que están unidos miles de vecinos de Ponferrada”.
Para Bierzo Aire Limpio, el cementerio de Montearenas es un lugar “sagrado” que da servicio público a una población de 65.000 habitantes en un entorno “con majestuosas vistas de los Montes Aquilianos y el Valle del Silencio” que fue escogido en su día por ser un espacio “apropiado para la tranquilidad y el silencio que son connaturales a un cementerio”.
“En este lugar, Recinor pretende convertir en basurero industrial 51.224 metros cuadrados, de los que 35.598 serán de naves, maquinaria, voluminosos a la intemperie, zonas hormigonadas para áridos y tierras, etc. Piden licencia para almacenar más de 17.000 toneladas al año, es decir, casi 1.000 camiones de 18 tres, tres camiones de dos ejes diarios, camiones de obra, bañeras, contenedores, máquinas trituradoras de áridos, machacadoras de mandíbulas, molinos de impacto, retroexcavadoras que generarán ruido, polvo, humos, contaminación, molestias junto a las tumbas de nuestros seres queridos”, apuntaron.
Es por ello que, “de consumarse este despropósito”, el cementerio de Montearenas “perderá para siempre su paz y su tranquilidad y su condición de santuario ciudadano”, lo que debería “bastar” para que se deniegue la autorización, porque “frente al interés particular, lucrativo y puramente económico de una empresa privada, debe prevalecer la defensa del interés público, en este caso la defensa de la paz y recogimiento del Cementerio de Montearenas”.
Bierzo Aire Limpio señaló que el proyecto de Recinor ya cuenta con licencia ambiental de la Consejería de Fomento, por lo que alertaron a Ponferrada de “una nueva agresión ecológica del consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones”, a quien acusaron de querer para Ponferrada “residuos claramente tóxicos, nocivos para la salud y peligrosos”.
Por otra parte, los ecologistas denunciaron que la licencia pedida por Recinor es una “clara ilegalidad urbanística”, ya que la zona de Montearenas es suelo rústico protegido por el PGOU, “incompatible con una instalación industrial”.
De esta manera, señalaron que “la Junta de Gobierno de Ponferrada no puede acceder, salvo prevaricando, a una autorización contraria a la ley y al sentido común.”, sino que “deben proteger el máximo respeto al cementerio de Montearenas y su entorno”.
Por último, Bierzo Aire Limpio alegó que la Consejería de Fomento tramitó el proyecto con Evaluación Ambiental Simplificado, “cuando la ley exige una Evaluación Ambiental Ordinaria”, de manera que “el Informe es una farsa, un paripé firmado por Martínez Majo, que ni siquiera menciona qué clase de residuos serían tratados”.