Club Baloncesto Bembibre: la historia de cómo llegar de botar el balón en el patio de colegio a la élite de la Liga Femenina

A las seis y cuarto de una tarde de sábado lluviosa, unas cuatrocientas personas se dan cita en el Bembibre Arena, el complejo que fue inaugurado en 2011, un año antes del mítico ascenso del equipo del Bierzo Alto. A la entrada se encuentra Amparo Villadangos, presidenta del equipo y que como cada día de partido, está pendiente de que todas las piezas que componen este proyecto estén bien colocadas y sumen para conseguir el resultado final, que no es otro que mantenerse un año más en la máxima categoría del baloncesto español. Junto a Amparo se encuentra Gilda Silva Andrade, un icono en la villa del Boeza e integrante de ese primer equipo femenino de baloncesto. “Todo empezó como un grupo de amigas que se divertían haciendo aquello que le gustaba, que era jugar al baloncesto. Nunca tuvimos la pretensión de llegar a la élite”, señala Silva, para posteriormente destacar que “la clave de todo fue que nunca nos marcamos el reto de llegar al top, arriba del todo. Éramos un grupo de amigas y creo que librarnos de esa presión fue lo que nos hizo llegar a donde hemos llegado”.

Haciendo un poco de historia, después de pasar entre otras por la Categoría Júnior Autonómica, en la temporada 2000/2001 ascienden a Primera División Nacional. Tan solo cinco temporadas después, en la 2005/2006 el club consiguió el deseado ascenso a Liga Femenina 2 y en la 2011/2012 llegaron a aquello a lo que creían que no estaban invitadas, pero como ocurre con estas cosas, ellas mismas, con sus méritos, fueron las que decidieron presentarse, simplemente porque les correspondía por ilusión y trabajo. Hablamos, claro del ascenso a la Liga Femenina 1.

Silva Andrade rememora aquel ascenso. “No éramos unas cracks, pero como hoy, teníamos el empuje de la gente de Bembibre. La verdad es que con esta afición es todo más fácil”. Ese año Gilda creyó que era el momento, con treinta y cinco años, de dar un paso al lado, pero, eso sí, seguir ligada, como hoy, al equipo de su vida.

Afición y patrocinadores

Sobre la afición, Amparo señala que “el número de socios son unos cuatrocientos, con el objetivo es llegar a los quinientos”. En este punto Amparo muestra su reivindicación en cuanto a la búsqueda de apoyos recordando que Embutidos Pajariel lleva once años patrocinando al club e indicando que no solo son el equipo de Bembibre, si no del Bierzo y de la provincia de León. “Es muy fácil ver un partido de un equipo que se encuentra entre los dieciséis mejores de España. Estamos a una hora de León, a media de Astorga y a quince minutos de Ponferrada, por ponerte tres ejemplos”.

Escuela base

En cuanto al proyecto de una escuela base, están cerrando un convenio con el Baloncesto de Ponferrada y haciendo una buena campaña en las ciudades y pueblos cercanos para formar y potenciar lo que consideran algo fundamental, que las niñas vean que pueden llegar a jugar en lo más alto del baloncesto en Bembibre. “No tenemos ninguna jugadora del Bierzo en el primer equipo, pero no solo es eso. Cada año nos desmantelan a más de medio equipo y tenemos que volver a empezar”, señala Amparo, para incidir en que tienen el presupuesto más bajo de toda la categoría. “El siguiente presupuesto más bajo dobla al nuestro, hacer lo que estamos haciendo es algo muy difícil de conseguir”, finaliza.

El equipo

Entre ruido de tambores, aplausos, silbidos y un buen ambiente, las jugadoras capitaneadas por la ala-pivot Laia Moya y entrenadas por Popi González y Marc Ribas como ayudante, que hoy se enfrentan al Spar Girona, compiten de igual a igual contra las catalanas hasta el tercer cuarto, donde las de Girona se empiezan a distanciar notablemente en el marcador hasta llegar al final del partido con un 57 (10+15+14+18) a 86 (15+20+29+22) en el marcador.

Al finalizar el encuentro, Popi atiende a ILEÓN. Al ser preguntado por cómo valora tanto el partido como el inicio de temporada que les mantiene al final de la clasificación, Popi señala que no pueden estar lo suficientemente contentos “porque no sumamos en estos cinco partidos ninguna victoria. En el momento de conseguirla estoy convencido de que esto cambiará”, destacando que “sabemos cuál es nuestra liga. El Perfumerías, Zaragoza, Girona sabemos que están dos o tres niveles por encima nuestro, le competimos hasta donde podemos, pero hay un momento, como hoy, que el partido se rompe”. Un punto que el entrenador destaca en cuanto a mejoras posibles es el papel defensivo. González apunta en que las jugadoras son conscientes de ello y que lo trabajan en cada entrenamiento. En cuanto a lo que queda de temporada, destaca que “es un equipo totalmente nuevo, con once jugadoras nuevas y sabíamos que, por calendario, teníamos un inicio de temporada duro”. Para finalizar, Popi lanza un claro mensaje de optimismo, “le pedimos a la afición que, siendo conscientes de quienes somos, los resultados van a llegar y un buen momento es el próximo viernes en Ferrol”.

Aina Martín, que juega en la posición de alero y luce el número diez en su camiseta, coincide con el entrenador sobre la valoración del partido ante el equipo en el que se formó durante ocho años. “Siendo conscientes de quién era el rival, conseguimos aguantar hasta el descanso, pero luego no conseguimos frenarlas y se nos fueron. En ataque hay días que te entran y días que no, pero no podemos fallar en defensa”.

Preguntada por la dignificación de la liga femenina de baloncesto consiguiendo su profesionalización, Aina matiza que corto-medio plazo no confía mucho en que se pueda hacer un proyecto de vida dedicada al baloncesto. “No tengo toda la información, pero sí parece que a partir del próximo año se quiere profesionalizar la liga y establecer unas mínimas condiciones tanto salariales como laborables”.

Aina, al igual que el entrenador y la presidente, hacen especial hincapié en el deporte base. “Es fundamental para inculcar los valores del juego en equipo. Yo vengo de una cantera como es la del Girona y sabes que las oportunidades te llegan. Aprendes, te formas, ves a otras niñas… Todo suma y todo ayuda”. Conversando sobre la difusión de los medios de comunicación del baloncesto femenino, Martín habla desde la experiencia. “Mi ídolo de pequeña era Juan Carlos Navarro y al Palau solo fui un par de veces, verlo partidos en televisión, ver los resúmenes en los periódicos, las radios, todo esto ayuda. Que una niña pueda tener un referente es fundamental para que diga: quiero llegar donde ella, porque veo que es real”, finalizando la charla con un mensaje claro, “con esfuerzo se pueden conseguir muchas cosas. Es de donde yo vengo, nunca nadie me regaló nada y aquí estoy, por eso es tan importante la difusión de este deporte”.