El Boletín Oficial de Castilla y León (BOCYL) ha hecho público este lunes la Declaración de Impacto Medioambiental desfavorable del proyecto denominado 'Campanario', cuyos promotores pretendían llevar a cabo en el término municipal de Villafranca del Bierzo.
La Consejería de Fomento y Medioambiente ha dictado el informe desfavorable para esta actividad extractiva de cuarcitas cuyo uso estaría destinado al “recubrimiento de fachadas y suelos”.
Entre los motivos de la denegación destacan “la proximidad de la zona de actuación a cursos de agua, principalmente arroyos que desembocan en el río Burbia, en el cual existen datos de presencia, aguas abajo de las instalaciones, de desmán ibérico. Asimismo, dicho cauce está incluido dentro del Catálogo de Riberas de Interés Especial de Castilla y León. Por lo que el proyecto podría tener repercusiones sobre dichos cursos de agua cercanos y sus especies asociadas, provocando afecciones significativas en el LIC Sierra de Ancares”.
De esta forma, la Junta recomienda que “existen otras alternativas para llevar a cabo el proyecto evaluado, ya que su objetivo (la extracción de cuarcita ornamental) puede ser conseguido en otras localizaciones diferentes que carezcan de los valores ambientales citados en los anteriores apartados”.
Descripción del Proyecto
La actividad consiste en el aprovechamiento minero de cuarcitas, recurso clasificado según la Ley 22/1973, de 21 de julio, de Minas como sección C). Las cuarcitas objeto de aprovechamiento son de tipo grano fino, compactas y laminadas, con mayor o menor grado de meteorización, aunque sin perder cohesión, de tal modo que su comportamiento geotécnico es de una roca dura y sana, limitándose su meteorización a la intercalación de óxidos. El uso final de estas cuarcitas será el ornamental, principalmente para recubrimiento de fachadas y suelos.
El acceso a la explotación será a través de una pista que parte de la carretera local que une los núcleos de Paradaseca y Sotelo, en el término municipal de Villafranca del Bierzo.
El sistema de explotación será a cielo abierto, en ladera de montaña, mediante la realización de bancos de extracción descendentes con arranque directo realizado principalmente con maquinaria minera móvil (buldózer, retroexcavadoras, palas cargadoras y dúmperes) y utilizando explosivos en los casos que fuese necesario debido a las características del estéril y la cuarcita.
La cantera se encuentra próxima a varias corrientes naturales de agua: El río Burbia por el sur, el arroyo de Sotelo al oeste y el arroyo del Val, así como varios cauces innominados, afluentes del arroyo del Val por su margen derecha.
Los terrenos afectados por el proyecto están ocupados por un pinar de repoblación en el que se pueden ver numerosas señales de haber sido afectado por el fuego, destaca la presencia de matorral de brezo con zonas de abundantes escobas y zonas mixtas de brezal escobar.
Respecto a la valoración de impactos que recoge el Estudio de Impacto Ambiental presentado, se producen impactos negativos compatibles, como son las emisiones de polvo, atmosféricas y ruido; la alteración del suelo y la eliminación de la vegetación existente son temporales, por lo que su pérdida supone también un impacto compatible. El Estudio de Impacto Ambiental indica que se tomarán medidas para que no existan vertidos al suelo ni a las aguas superficiales o subterráneas.