La Diócesis de Astorga, una de las más grandes de España con parroquias en las provincias de León, Zamora y Ourense, ha puesto en marcha una campaña solidaria para recaudar 600.000 euros destinados a la recuperación de las iglesias destruidas por los incendios forestales del pasado año y otras que ya presentaban daños estructurales previos.
Según explicó el administrador diocesano, Francisco Javier Gay, se perdieron tres templos: dos en Valdeorras —las iglesias de Fervenza y Cesures— y una ermita en Orellán, en el paraje berciano de Las Médulas. A estas pérdidas se suma el derrumbe de la cubierta de la iglesia de Arganza, ocurrido un mes antes de los incendios.
Gay señaló que estas destrucciones han dejado a los feligreses sin lugares donde celebrar misa o realizar entierros, por lo que considera prioritaria su recuperación.
El próximo 9 de noviembre, coincidiendo con el Día de la Iglesia Diocesana, se realizarán colectas en todos los templos con el objetivo de recaudar fondos para la reconstrucción.
El ecónomo diocesano, Celestino Mielgo, indicó que las ayudas públicas recibidas “solo cubren una tercera parte de lo necesario”, ya que algunas restauraciones superan los 200.000 euros. En el caso de la ermita de Orellán, “solo se levantaron las paredes, pero la actuación se quedó ahí”, explicó.
En total, 220 parroquias resultaron afectadas por los incendios, que arrasaron 170.000 hectáreas, alrededor del 15% del territorio diocesano. La solidaridad también ha llegado de fuera: parroquias de Segovia han donado 10.365 euros para contribuir a la reconstrucción.
Gay destacó que el Día de la Iglesia Diocesana pretende ser además una jornada de reflexión sobre el futuro del mundo rural: “Las parroquias se están quedando con muy pocos habitantes, y eso dificulta su mantenimiento. Por eso queremos que unas ayuden a otras”.
Bajo el lema “Tú también puedes ser santo”, la campaña busca promover la colaboración entre comunidades y fomentar la vida en común.
Mielgo recordó que la diócesis astorgana, que atiende a 230.000 habitantes, mantiene una amplia actividad pastoral y educativa, con 178 sacerdotes, 253 religiosos, 327 catequistas y 12 colegios concertados que escolarizan a casi 5.000 alumnos. Además, presta apoyo asistencial a más de 15.000 personas a través de 39 centros y destina anualmente más de ocho millones de euros a su funcionamiento.