Se marcó el reto de reabrir “cuanto antes” y ha tardado apenas unas horas. La Diputación de León ha intervenido este martes de urgencia para hacer frente al derrumbe de rocas y tierra ocurrido por la mañana en la carretera entre Fabero y Peranzanes hasta dejar incomunicado al Valle de Fornela. El departamento de Infraestructuras, que dirige el leonesista Roberto Aller, ha procedido a la retirada de piedras hasta dejar a media tarde un carril del vial abierto a la circulación.
El incidente, que tuvo lugar sobre las 9.00 horas, afectó a unos 200 metros de carretera, por la que desde las 18.00 horas aproximadamente ya se puede circular “con toda seguridad” en uno de sus carriles, según fuentes de la institución provincial.
El derrumbe se produjo a la altura del desvío hacia la localidad de Faro. La alcaldesa, Henar García, achacó el derrumbe a las lluvias caídas en las últimas jornadas. La Diputación aludió a las “intensas heladas” como posible causa.
Dos máquinas y un camión de la Diputación trabajaron sobre el terreno ya desde las 10.00 horas para resolver esta incidencia a la que, por el momento, se ha dado una solución de urgencia.