Emma García, una berciana en Europa: “El 70% de la legislación que se aplica en los pueblos procede de la UE”

Este martes 9 de mayo se celebra el Día de Europa, una jornada para reivindicar el trabajo en pro de la paz y la unidad en el Viejo Continente, que conmemora el aniversario de la histórica ‘Declaración Schuman’, que propició en 1950 una nueva forma de cooperación política en Europa, que haría inconcebible la guerra entre naciones europeas. Mucho se ha avanzado desde entonces, y mucho queda aún por hacer, también para concienciar a los ciudadanos de cómo las decisiones que se toman en la lejana Bruselas afectan en buena medida a su día a día, desde la implantación del programa de fruta y leche en los colegios a la posibilidad de viajar por toda la UE sin pasaporte, solo con el DNI, o numerosas cuestiones relacionadas con el reciclaje de los residuos o la lucha contra el cambio climático. De todo ello habla en esta entrevista con Ical la ponferradina Emma García, que tras 24 años y medio ejerciendo en el corazón de la Unión Europea como integrante de la Delegación Permanente de Castilla y León en Bruselas, el pasado 24 de marzo tomó posesión como consejera de Asuntos Autonómicos en la Representación Permanente de España ante la UE.

¿Qué supone que Castilla y León cuente con una Delegación Permanente ante la UE?

Es fundamental que Castilla y León tenga una Delegación ante la UE, porque aunque mucha gente no se da cuenta, el 70 por ciento de la legislación que se aplica en los pueblos procede de la UE. Que las carreteras sean mejores, que haya depuradoras, que se pueda viajar entre territorios con solo el DNI, que cuando estamos en el extranjero podamos llamar al 112 e incluso hablar en español… todo eso viene de la UE. Es muy importante que el ciudadano se dé cuenta de la influencia que tiene Europa en su vida.

¿Qué funciones desempeña esa Delegación?

Coordina la participación en las instituciones de la UE, como pueden ser la Comisión Europea, el Parlamento, el Consejo, la representación permanente de España ante la UE y el Comité de las Regiones. Además realiza labores de información, porque el proceso normativo europeo es largo y difícil de comprender, así que el papel de la Delegación es en cierto modo traducirlo para que se vaya conociendo. Además, desde sus inicios, realiza labores de formación y participa en redes con otras regiones europeas con las que tiene intereses conjuntos, para poder compartir buenas prácticas o influir en el proceso normativo, y hace labores de promoción de las iniciativas de Castilla y León en Bruselas. Otro aspecto fundamental es el trabajo en el seguimiento de los consejos que están abiertos a participación autonómica, que semestralmente le toca la coordinación a una comunidad autónoma. En ese sentido ha presentado posición común sobre la nueva estrategia en favor de los bosques cuando le tocó la coordinación del Consejo de Medioambiente en el segundo semestre de 2021, sobre la estrategia de suelo de la UE, en materia de juventud en 2020 para revitalizar las actividades del voluntariado transfronterizo, y por supuesto en el ámbito del Comité de las Regiones.

Apenas lleva mes y medio como consejera de Asuntos Autonómicos pero tiene detrás una amplia trayectoria como técnico en la Delegación de Castilla y León en Bruselas, ¿cuáles han sido los momentos que más le han marcado en su trayectoria?

Castilla y León contaba con una oficina en Bruselas desde 1993, que vivió un momento clave en abril de 2008, cuando para asumir una modificación del Estatuto de Autonomía, esa oficina pasó a ser una Delegación abierta a todos los castellanos y leoneses, bien sean empresas o particulares. Luego a nivel de la Unión Europea fue decisivo el 1 de mayo de 2004, cuando se produjo una ampliación a diez países del Este y se vivió como una gran fiesta. Luego la gestión con esos nuevos países fue laboriosa e incluso produjo un cambio, ya que antes se trabajaba mucho más en francés y desde entonces pesa más el idioma inglés. Luego el Brexit para los europeístas fue una mala noticia, el referéndum del 23 de junio de 2016 fue un día triste. La crisis del COVID con el cierre de las fronteras fue otro periodo difícil, aunque la Unión Europea reaccionó y mostró que podía tomar decisiones conjunta y rápidamente. Y, por último, la invasión de Ucrania fue el principio de una guerra que pensamos que nunca más íbamos a volver a vivir en Europa.

¿Y en lo que toca a Castilla y León?

Yo creo que todas las participaciones en el Consejo, y principalmente los dictámenes que se realizaron en Castilla y León, que fue pionera con un dictamen en octubre de 2009 sobre la violencia hacia las mujeres y una mejor atención a las víctimas. También la respuesta de la Unión Europea al reto demográfico en junio de 2016, las negociaciones de la PAC... A lo largo de tantos años han sido muchas cosas muy interesantes. Castilla y León lleva trabajando muchísimos años en materia de demografía, liderando incluso una red europea de desafíos demográficos junto a otras regiones europeas, y que ahora haya ya una comisaria de Democracia y Demografía es un punto de reconocimiento de que ese problema es un reto ya para toda la Unión Europea, no solo para nuestra Comunidad.

Desde la Delegación Permanente de Castilla y León ante la UE se promueven becas para la realización de prácticas en materia de acción exterior allí. ¿Qué cree que puede aportar esta experiencia a un joven de la Comunidad?

Yo creo que es una experiencia buenísima. Son becas que existen desde siempre, son anuales y se puede ampliar hasta un máximo de 24 meses. El pasado 24 de abril se publicaron en el Boletín Oficial del Castilla y León, y ahora mismo está el plazo abierto para que los jóvenes puedan apuntarse. A mi juicio es una experiencia buenísima para los jóvenes que tengan inquietudes y que quieran conocer cómo funciona la Unión Europea. Pueden venir aquí y conocer las instituciones de cerca, lo que es importante para Castilla y León, la defensa de los intereses de la Comunidad ante La Unión Europea, salen fuera y luego pueden volver a Castilla y León o quedarse aquí. Yo creo que es una experiencia muy buena y enriquecedora, que recomiendo a todos los jóvenes que cumplan los requisitos.

¿Qué papel juegan y deben jugar las regiones dentro de la UE? ¿Considera suficiente su representación a través de órganos como el Comité de las Regiones o deberían contar con más peso en la toma de decisiones?

Las autonomías españolas son muy activas en el Comité de las Regiones, que es el organismo donde tienen voz directa. Luego a nivel del Consejo hay unas formaciones que están abiertas, que se eligen por los Acuerdos de Carue del año 2004; en la conferencia de asuntos relacionados con la Unión Europea se reguló la participación en formaciones en las que tienen interés directo las comunidades autónomas, como las de Agricultura y Pesca, Medioambiente, Empleo, Política Social, Sanidad y Consumo, Educación, Juventud, Cultura y Deportes, entonces participan en esa toma de decisiones presentando posiciones comunes y participando en las reuniones del Consejo. En concreto, los próximos 17 y 18 de julio se celebrará en Valladolid un Consejo de Transportes y Telecomunicaciones y Energía, y el 18 y 19 de julio acogerá un Consejo de Medio Ambiente; y en León el 23 y 24 de octubre se celebrará el Consejo de Transportes, Telecomunicaciones y Energía. Son decisiones que acercan a las comunidades a la Unión Europea, y yo creo que cada vez va siendo más importante su papel.

¿Cuáles son los retos acuciantes que tiene que afrontar la UE? Sobre la mesa están temas como la guerra, inflación, energía… 

Esos son los grandes retos. En mi opinión el mayor desafío sería la finalización de la guerra, luego la recuperación económica de la Unión Europea, realizar una buena acogida de las personas desplazadas, y como retos generales la transformación verde, digital, económica y social. Esos son grandes retos en los que la Unión Europea está trabajando, con la aplicación del mecanismo de recuperación y resiliencia (los fondos NextGenerationEU), y otras medidas como el nuevo paquete farmacéutico. Tenemos que trabajar mucho.

¿Qué futuro prevé para la UE tras el varapalo que supuso el Brexit?

Yo soy positiva y pienso que la UE ha salido reforzada de la crisis del COVID, que fue muy dura. Ha mostrado que supo tomar medidas de carácter económico, de carácter sanitario, y mostró que podía tomar decisiones importantes y conseguir las vacunas en un tiempo récord. Es un valor un gran valor añadido pertenecer a la Unión Europea.

¿Sería preciso avanzar hacia una mayor integración política y económica?

Poco a poco. Las cosas tienen que hacerse lentamente. Por ahora se van consiguiendo muchas cosas importantes para el ciudadano. Ahora se está trabajando en una tarjeta europea en materia de discapacidad para para los colectivos más desaventajados. Se está trabajando en muchas cosas y vamos por el buen camino.

¿Cree que existe sentimiento europeísta en Castilla y León?

Debería mejorar (sonríe). Yo pienso que la Unión Europea es una gran desconocida, se debería fomentar que los ciudadanos europeos conozcan la importancia de la Unión Europea en su día a día, porque muchas veces hay una connotación peyorativa de ‘Europa ha tomado esta decisión’ pero no la toma Europa, la toman todos los países. Sería positivo comunicar la importancia de la Unión Europea. Mañana por ejemplo es el Día de Europa, y los principios de Europa son principios en los que todos estamos de acuerdo: la libertad, la democracia, la igualdad, el Estado de Derecho, el fomento de la paz y de la estabilidad, el respeto a los derechos humanos... Si hubiese una asignatura en los colegios en Primaria sobre la Unión Europea sería muy positivo.

¿Cómo valora el trabajo de cooperación transfronteriza de la Comunidad en La Raya con Portugal?

Es muy positivo. Se está llevando a cabo desde la Dirección General de Acción Exterior, depende de la Consejería de Presidencia, y hay muchos convenios y una cooperación muy fluida con Centro y Norte de Portugal. Se está trabajando mucho y en buena dirección.