Fuertes protestas por la total falta de acuerdo ante los casi 400 despidos en LM Wind Power del Bierzo
Tensión en el tramo final, con prácticamente ningún avance, del proceso de despidos de casi 400 trabajadores de la fábrica eólica de la empresa LM Wind Power en la comarca del Bierzo, propiedad de la multinacional General Electric.
Un nutrido grupo de manifestantes se personó anoche pasadas las 22.00 horas en el punto de Ponferrada donde se producía la última de las reuniones convocadas entre la compañía y la parte sindical, provocando importantes daños con incendio de contenedores incluido. Piedras, palos y tablones llegaron a ser arrojados contra las oficinas donde se reunían, provocando una suspensión abrupta de las negociaciones que son vitales para el futuro de la factoría palas eólicas afincada en el polígono de La Llanada (Ponferrada), y para gran parte de su plantilla.
En el lugar, los directivos llegaron a solicitar la presencia de agentes antidisturbios, mientras en el exterior la protesta habían ido subiendo de tono durante toda la tarde, cuando los integrantes de un grupo que crecía por momentos llegaron a prender fuego a varios contenedores aledaños a la gasolinera de La Martina, frente a Cat&Rest, cortando además la circulación por la avenida de Portugal.
La negociación quedó suspendida por seguridad en ese momento, provocando la subida de tono sindical hasta los incidencias hacia las instalaciones. Mientras se mantenían esta serie de reuniones la plantilla de la planta de Santo Tomás de las Ollas se encuentra en huelga toda la semana, con la consecutiva paralización de la producción.
En la reunión, la parte empresarial apenas se avino a rebajar hasta 370 los despidos, un margen de 23 trabajadores respecto al planteamiento inicial, que se contarían de la recuperación de una reciente externalizaron de tareas que se habían dejado de ejecutar en la fábrica berciana y que, como plantearon los sindicatos, ahora podrían volver a ser asumidas por la plantilla. Una cifra sin embargo considerada “insuficiente” por los negociadores de la parte social.
Respecto a la última reunión del pasado lunes, el Comité de Empresa la calificó de “estéril e insultante”. El presidente del órgano asegura que la empresa “no quiere negociar, no aportan documentación justificativa, no valoran ninguna de las propuestas de la parte social y, por supuesto, ningunean la propuesta de la Administración Autonómica”, en referencia a la sugerencia de convertir un ERE en un ERTE costeado por la Junta de Castilla y León.
El Comité de Empresa subraya que han defendido una propuesta con más de 20 puntos de negociación, pero “la compañía se limita a negarlos o a no valorarlos”. Además, lamenta Gabriel Garnelo que “ni siquiera ofrecen ninguna garantía documental de la viabilidad de la planta a futuro; ni existe ni quieren un compromiso de futuro”.
Cabe recordar que, tal y como afirmó la Consejera de Empleo, la Junta de Castilla y León se comprometió a asumir todos los gastos de una posible transformación del ERE en un ERTE. Asimismo, los representantes de los trabajadores pidieron la mediación presencial de los representantes de la Junta de Castilla y León. “No hemos tenido ningún contacto con los representantes autonómicos desde que hemos solicitado su mediación”, dice Garnelo, “tal vez el problema no sea tan grave como para que tengan que interrumpir sus vacaciones, o tal vez, la localización en el mapa de la empresa, en El Bierzo, tan lejos de la capital autonómica, no merezca ningún esfuerzo para nuestros políticos”, asevera Garnelo.
