El grupo Lamelas Viloria da marcha atrás y renuncia a la planta de biogás en Castropodame ante la polémica generada

El grupo Lamelas Viloria da marcha atrás y renuncia a su proyecto para instalar una planta de biogás en el municipio berciano de Castropodame ante la polémica generada. El Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) publica en su edición de este martes la decisión de la antigua empresa minera, justo al día siguiente en que finalizaba el plazo para presentar alegaciones y ante las más de 5.600 en contra que llegó a sumar.

Textualmente, el Bocyl hace pública la orden “de declaración de desistimiento de la solicitud de autorización ambiental presentada por Biogás Castropodame, S.L., para el proyecto de una planta de producción de biometano a partir de la digestión anaerobia de residuos orgánicos en Castropodame”.

Ante la petición de la promotora, el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del territorio, el leonés Juan Carlos Suárez Quiñones, ha decidido “aceptar de plano el desestimiento y declarar concluso el procedimiento administrativo, acordando el archivo del expediente de solicitud de autorización ambiental para una planta de boimetano”.

El proyecto impulsó en tan solo unos días la creción de una plataforma vecinal que se manifestó de manera reiterada para hacer público su malestar. Las protestas no solo se realizaron en la comarca de El Bierzo, también llegaron a Valladolid, y fue sumando fuerzas rápidamente. Entre las alegaciones presentadas destacan las del Ayuntamiento de Castropodame y su alcaldesa, asociaciones ecologistas como Bierzo Aire Limpio, Ecologistas en Acción o la Plataforma Nacional STOP ¿Bio? Gas y personalidades bercianas como el empresario José Luis Prada conocido popularmente como 'Prada a tope'.

“Queremos agradecer a todas y cada una de las mujeres y hombres, que con tanto esfuerzo han contribuido a todas las acciones que se han llevado a cabo para impedir esta aberrante propuesta. Gracias a nuestros mayores, a nuestros jóvenes e, incluso, a nuestros niños, que preocupados y en ocasiones hasta consternados se veían sin futuro”, trasladaron desde la plataforma vecinal.

La nueva planta de biogás, que recibió el sobrenombre de “estercolero”, pretendía ocupar unas 45 parcelas anexas a la localidad de Castropodame, con capacidad para quemar más de 75 toneladas al día de “residuos no peligrosos”.