Una guía de 'ecoturismo eólico' pone de ejemplo a un parque del Bierzo anulado en los tribunales por afectar al urogallo

Este jueves la Casa de Fieras del parque del Retiro de Madrid acogió la presentación de “la primera Guía de Ecoturismo Eólico que se publica en España”, una publicación auspiciada por el autodenominado “movimiento cívico y colaborativo” 'Vientos del Futuro' en colaboración con la Asociación Empresarial Eólica y el grupo editorial Planeta.

En esta guía se recogen, señala la editorial en un comunicado, 10 rutas “inéditas donde la eólica se integra de manera armoniosa en el entorno natural, promoviendo no solo la generación de energía limpia, sino también la riqueza gastronómica, cultural, natural y patrimonial de las regiones rurales de España”.

En el caso de Castilla y León se escoge una ruta que transita por “Las localidades de El Bierzo (León), Huérmeces (Burgos) y Medinaceli (Soria)”, señalando de forma errónea al Bierzo como una localidad en un recorrido con puntos neurálgicos con “los parques eólicos de Caramonte y Peña del Gato”. Este último parque es uno de los más polémicos que existen en León ya que ha sido anulado varias veces por los tribunales por afectar gravemente al ecosistema del urogallo cantábrico, y se encuentra en medio de una nueva disputa judicial por su autorización.

El libro, a cargo de Mar Ramírez dentro de la colección 'Nómadas' de GeoPlaneta, pretende difundir un nuevo concepto inventado por el lobby eólico llamado 'eoloturismo', que el portavoz de la asociación Vientos del Futuro, Carlos Martí, ha definido como una nueva forma de entender los territorios: “Nos permite conocer los distintos hitos artísticos, sociales y culturales de cada territorio, pero desde la nueva perspectiva que nos dan los parques eólicos”. Martí también ha destacado la novedad de los términos “eoloturismo” y “ecoturismo eólico” al tiempo que resaltaba los aspectos positivos que conllevan: “Sin duda, el ecoturismo eólico es un motor extra para potenciar las excepcionalidades de cada territorio”.

Un parque eólico anulado en los tribunales

El ejemplo que pone la guía de 'ecoturismo eólico' del parque eólico Peña del Gato en la comarca berciana puede ser uno de los más desafortunados ya que arrastra un largo historial de conflicto judicial, siendo anulado varias veces en los tribunales de justicia y cuya legalidad sigue siendo objeto actual de disputa judicial. Y todo por afectar de manera muy grave a una de las especies de España más amenazadas, el urogallo cantábrico.

Peña del Gato inició su tramitación en el año 2001, obteniendo el permiso en el año 2008. En el 2013 llegó la primera sentencia en contra, del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, que anulaba la licencia concedida por no tener en cuenta la presencia de urogallos en la zona. En el año 2015 el Tribunal Supremo ratificó la sentencia dejando sin licencia al polémico parque eólico.

En el año 2017 la Junta de Castilla y León salvar el trámite administrativo con una nueva autorización que no cumplía con los requisitos legales emitidos en las sentencias, por lo que en el año 2020 empresa promotora y administración autonómica volvían a intentar la legalización de los 25 aerogeneradores instalados.

En junio del año 2022 la Junta de Castilla y León volvía a autorizar Peña del Gato, aunque la Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica, a través del Fondo para la Defensa Jurídica de la Cordillera Cantábrica, recurrió las autorizaciones administrativas, pendiente de resolución.

El urogallo, en peligro crítico de extinción

Peña del Gato forma junto al parque La Espina y Valdesamario un conjunto de proyectos asentados entre las comarcas de Bierzo, Omañan y Cepeda en una zona de alta sensibilidad ambiental para el urogallo cantábrico. El urogallo es una especie en peligro crítico de extinción desde julio de 2017 y un emblema de los ecosistemas cantábricos junto al oso pardo. Su declaración de especie gravísimamente amenazada llegó tras el fracaso del plan Life+ para su conservación que invirtió 5,5 millones de euros entre 2010 y 2016 pero que no logró revertir la caída de la especie.

En 2017 un informe de varios científicos, publicado en la revista 'Bird Conservation International', alertaba de que la población de urogallos más rara de Europa, la ubicada en las comarcas leonesas donde se proyectaron los parques eólicos, estaba desprotegida. Pese a las evidencias científicas de su presencia en la zona la Junta de Castilla y León no la tenía incluida en sus mapas ni del Plan Life+ ni de la Red Natura 2000. Y así sigue pese a que en ese mismo año apareció un ejemplar hembra de urogallo muerto a los pies de una de las torres eólicas de la zona, aunque según los informes “no concluía con certeza que dicha muerte fuera como resultado de colisionar contra un aerogenerador”, pese a aparecer literalmente a los pies de uno.

Un nuevo concepto llamado 'eoloturismo'

La autora de la obra, Mar Ramírez, ha destacado que este trabajo “nos permite mirar el paisaje con otros ojos, de otra manera y a través de las vistas que nos ofrecen los lugares donde se ubican los parques eólicos, la mirada se amplía y se enriquece, dándole una nueva visión a lo que siempre ha estado ahí”, también que “con esta primera Guía de Ecoturismo Eólico buscamos una nueva perspectiva para potenciar el enorme patrimonio cultural, artístico y natural que tiene este país”, lo que a su juico es muy importante.

Para el director general de la patronal eólica AEE, Juan Virgilio Márquez la Guía es una iniciativa que pone de manifiesto la convivencia entre distintas actividades en el mundo rural: “La eólica tiene una historia de más de 25 años en nuestro país y en aquellas localidades que conviven con esta forma limpia de generación de electricidad ya forma parte de su ADN y paisaje”. Al hilo de la novedad que supone el concepto de “eoloturismo” y “turismo eólico” para un sector tan importante como es el turismo en nuestro país, Márquez ha añadido que “los parques eólicos están presentes en el 10% de los municipios españoles y en todos ellos se suman a la personalidad de los territorios, integrándose en el entorno natural, vigilando el medio ambiente y la biodiversidad y aportando desarrollo socioeconómico a sus vecinos”.

Este medio ha solicitado a la editorial una aclaración sobre por qué se ha escogido al polémico parque eólico Peña del Gato como un ejemplo de la guía, sin que al momento de publicar esta información se haya recibido respuesta.