El estudio antropológico llevado a cabo sobre los restos humanos de un total de 46 individuos hallados en los enterramientos de San Pedro de Montes, en la Tebaida Berciana, ha permitido localizar a los doce monjes que acompañaron a san Genadio al establecerse en las ruinas del antiguo Monasterio Rufianense, reconstruyéndolo para dar lugar al Monasterio de San Pedro de Montes.
El concejal de Medio Rural, Infraestructuras, Turismo, Patrimonio y Salubridad y Protección Animal, Iván Alonso, acompañado del codirector y arqueólogo del proyecto arqueológico, Marcos Onésimo Muñoz, presentaron hoy este estudio que es fruto de las investigaciones iniciadas en el terreno ya en 2017.
En estas excavaciones se encontraron un total de 46 individuos, entre los que había un niño, preadolescentes y adolescentes y una mujer, que fue localizada en una tumba en el claustro del monasterio. Según Marcos Onésimo, este hecho “abre el debate sobre la duplicidad de los monasterios,”, es decir que “formaban parte de los servicios monásticos, prestando servicio a los monjes, pero la mujer estaba en un enterramiento privilegiado”.
El estudio también arroja otros resultados “de gran interés”, tanto en estatura como la fuerte complexión, con un individuo de una altura de 1,80 metros, como en su alimentación, principalmente vegetal, animal y lácteos, pero con la práctica ausencia de pescado, así como la procedencia, al ser individuos cercanos geográficamente al Monasterio de Montes.
Otro dato que centró la atención fue las causas de la muerte de algunos individuos, como una muerte por apuñalamiento por la espalda. Otro individuo probablemente pereció por una caída, ya que presentaba la tibia y el peroné, rotas, sin que hubieran sanado en el momento de la muerte.
Un ritual funerario que llamó la atención de los arqueólogos es la existencia de una argamasa de sílice y aluminio que se ha encontrado en los dientes incisivos de nueve de los cuerpos encontrados, muy similar a la que se encontraba tapando unas tumbas que siguen una construcción de herencia visigoda.
Según el arqueólogo podría “tratarse de un ritual funerario heredado o tendría que ver con la forma de pensar propia de la época” e incluso “podría tener otro tipo de explicaciones relacionadas con el tránsito a la otra vida”.
A lo largo del mes de agosto comenzará una nueva campaña que se centrará en una zona el claustro muy localizada, en la que, en base a la estructura semicircular encontrada en la anterior campaña, se espera hallar la Ermita de San Martín, probablemente coetánea de la de la época de san Genadio.