La Junta de Castilla y León ha anulado la autorización ambiental que concedió a la compañía Grineo Gestión Circular para la instalación, en terrenos de la antigua central térmica Compostilla II, en Cuibillos del Sil de una planta de reciclaje de palas eólicas, después de que la propia empresa comunicase al Gobierno autonómico su renuncia a este proyecto.
La Junta publica este jueves esa resolución en el Boletín de Castilla y León, en la que recuerda que el pasado mes de septiembre se dio el visto bueno ambiental para esa planta, que pretendía reciclar palas eólicas y otras materias de fibra de vidrio. El 13 de noviembre Grineo Gestión Circular presentó su renuncia a esta autorización, que ahora se acepta.
El proyecto estaba integrado por un consorcio internacional formado por 14 empresas y centros de investigación europeos, con Endesa y la consultora PreZero liderarando la fase de demostración con la iniciativa de la planta de reciclaje en el Bierzo, con el objetivo de reindustrializar El Bierzo. Contaba con un total de 12,3 millones de euros en ayudas, de los que 3,2 millones se destinarán directamente a la planta de reciclaje, procedentes de fondos europeos.
La planta de reciclaje pretendía tratar 2.000 unidades de palas anualmente y 5.000 de residuos de fibra de vidrio, reciclando los elementos orgánicos no peligrosos para la producción de materiales o sustancias, participando así de la economía circular. Hubiera sido la primera planta de estas características en la Península para reciclar las palas eólicas en desuso y convertirlas en materia prima para nuevos productos, dando nueva vida útil a esos componentes, según destacaron las compañías durante la presentación del proyecto.
También hubiera permitido abordar de forma más sostenible la repotenciación de los aerogeneradores existentes. Actualmente, están instalados en España 27.446 megavatios eólicos, de los que 22.959 tendrán más de 25 años al final de la presente década.
Además, tiene como objetivo dar más competitividad a la factoría de LM Wind Power en Ponferrada, así como a la que la misma empresa gestiona en Castellón, ya que ambas tienen residuos de fibra de vidrio generados durante sus procesos de fabricación.
El inicio de las obras de construcción de la planta estaba previsto para este año, y la idea era crear 30 puestos de trabajo directos.
Coalición por El Bierzo habla de “vergüenza”
Coalición por El Bierzo tachó de “vergüenza” la decisión de la empresa Grineo Gestión Circular, formada por Endesa y PreZero, de renunciar a la planta de reciclaje de palas eólicas en Cubillos del Sil, y arremetió contra la eléctrica, nacida en El Bierzo, por el abandono al que somete a la comarca tras el cierre de la central térmica de Compostilla II.
“Es una vergüenza, se nos acaban ya los calificativos”, aseguró el secretario general de CB, Iván Alonso, quien recriminó que “tras cerrar la térmica y acabar con centenares de puestos de trabajo, Endesa no ha hecho nada para compensar al Bierzo”, comarca precisamente en la que nació hace 80 años y cuyas imágenes de su primera central, Compostilla I, forman parte de la campaña publicitaria por ese aniversario.
“Endesa tiró por los suelos un plan ambicioso, como era el Futur-e, donde se presentaron numerosas empresas bercianas, ideas incluso internacionales, para darle una segunda vida a Compostilla II. Ahora nos hemos quedado helados cuando una de esas otras dos opciones, que era la planta de reciclaje de palas eólicas, tampoco se hará”, dijo Alonso, quien en todo caso recordó que no es un proyecto que les resultase especialmente atractivo, pero “por lo menos era algo”. “Era algo muy menor en cuanto a creación de empleo y el futuro de un territorio que ha perdido miles de puestos de trabajo, pero la verdad es que ya no apostar ni por lo mínimo, es penoso”, añadió.
Por otro lado, reclamó al Gobierno de España que tome cartas en el asunto. “Insistimos en la responsabilidad que tiene también el Gobierno central, que destina numerosísimas ayudas, miles de millones de euros a las energéticas como esta. Que haga algo y haga valer los intereses generales sobre los de estas multinacionales ya sin corazón”, concluyó.