“Está ardiendo el pueblo”. Es el mensaje de alerta lanzado a mediodía este lunes por un pequeño grupo de personas que permanece en la localidad berciana de Lusio, en el municipio de Oencia, donde ya se han quemado varias edificaciones y el fuego les invade pese a lo que se afanaron durante las últimas horas para hacer desbroces.
Aunque habían sido desalojadas alrededor de 50 personas, algunas decidieron regresar esta mañana. “Lo que no puedo es quedarme aquí sin hacer nada” comentó a la Agencia ICAL una de ellas, descendiente de la zona, donde nacieron sus padres.
Este domingo, la misma vecina retiró la imagen de la Virgen de la iglesia de Santa María de la localidad, para evitar que pueda ser destruida en caso de que las llamas afecten al templo.
Las llamas llegaron al municipio de Oencia procedente de un fuego de Orense y esta decretado como de nivel 2 del Índice de Gravedad Potencial (IGR).