En un transporte especial y precedida por el vagón que la abastecía tanto de agua como de carbón, la locomotora 31 ha llegado hoy a la estación de la que partió diariamente durante cuarenta años, convertida en el Museo del Ferrocarril de Ponferrada. Allí, un centenar de personas- entre las que figuraban antiguos trabajadores de la Sociedad Minero Siderúrgica de Ponferrada (MSP) y cuarenta escolares- han contemplado durante más de dos horas cómo la locomotora era depositada en la estación de la que partió por última vez en el año 1989 para ser expuesta.
Se trata de la materialización del acuerdo alcanzado por la Consejería de Fomento y el Ayuntamiento de Ponferrada, por el que la Junta ha cedido la máquina al consistorio ponferradino. El consejero de Fomento, Antonio Silván, y el alcalde de la localidad, Carlos López Riesco (PP), han aguardado la llegada de la máquina que, hasta hoy, ha permanecido almacenada en los talleres que el grupo minero Alonso posee en Andorcino.
Ha sido, según Antonio Silván- nieto de un maquinista berciano- un momento cargado de simbolismo en el que “sobran las palabras” para describir el significado del regreso a Ponferrada de una seña identidad del Bierzo, de su pasado y de su futuro.
“Es la historia viva de Ponferrada, es la historia viva del Bierzo, es la historia viva del carbón” ha destacado el consejero, quien ha aclarado que la locomotora seguirá funcionado. Carlos López Riesco ha aprovechado para rendir homenaje a los trabajadores de la MSP que durante años “dejaron miles de horas de trabajo por el progreso de esta tierra”.
Entre ellos, como testigo de excepción, ha estado el que fuera jefe de estación, Tino Martínez, quien a sus 83 años ha recordado como, con su silbato, era el encargado de dar salida al tren correo que encabezaba la locomotora 31. También ha presenciado su llegada al museo Erin de la Mata, fogonero y maquinista durante 41 años. “La 31 ha regresado a casa coincidiendo con la celebración el Día Internacional de los Museos bajo el lema 'Museo y Memoria'.