La Marca Cereza del Bierzo se estrena con unos 100.000 kilos de los 2 millones de producción total
Diez días faltan para el comienzo de la campaña de recogida de la cereza del Bierzo, que se prolongará durante un par de meses y servirá de punto de arranque de la Marca de Garantía, aplazada el año pasado por las heladas que redujeron al mínimo la cosecha. En los prolegómenos de la temporada, su director técnico, Pablo Linares, habla de un año “normal”. De los dos millones de kilogramos de producción total estimada en la comarca, el sello confía en poder certificar alrededor de 100.000 kilogramos, los derivados de la inscripción hasta la fecha de 25 productores, que suman 20 hectáreas y unos 2.000 árboles.
Linares anima al sector a sumarse a la Marca de Garantía. El plazo de inscripción para esta campaña todavía permanecerá abierto esta semana y la próxima, señala el director técnico, quien alude como precedente al ejemplo del estreno en 2004 de la Marca de Garantía de la Pera Conferencia, que pasó de 40 hectáreas adscritas en aquel primer año a integrar en la actualidad 400, la práctica totalidad de la plantación de esta fruta en El Bierzo.
El plazo de inscripción también permanece abierto para las industrias. Por el momento son dos empresas las que se han incorporado a la Marca de Garantía, preparada para una primera campaña que llega con cierto retraso pero una floración correcta a la espera de completar el proceso en condiciones normales. “Si hay tormentas, esperemos que no vengan con piedra. O que no llueva mucho y raje el fruto”, confía Linares. La Marca de Garantía acoge todas las variedades que se cultivan en la comarca, que a efectos del sello de calidad se agrupan en tres categorías: tempranas, de media estación y tardías.
En términos de comercialización, el objetivo pasa en principio por consolidar los actuales mercados naturales (Galicia y Asturias, además de Madrid) con el horizonte de ir abriendo nuevos con el paso del tiempo. “Creemos que es un producto que tiene muchas posibilidades en la comercialización”, señala su director técnico, que se fija el reto de revertir la dinámica a la baja del sector en los últimos años y recuperar “un cultivo que se ha ido abandonando”. Con Corullón y Rimor (Ponferrada) como 'capitales' de la cereza en la comarca, Pablo Linares también destaca la pujanza de otras localidades como Quilós (Cacabelos) en un cultivo muy repartido por el territorio.