Recogen firmas para evitar la demolición de un cargadero de la MSP en Vigo
Fue construido entre 1960 y 1965; cerrado en la década siguiente debido a la gran crisis energética mundial; y aprobada su demolición el pasado año. Ahora una reciente iniciativa recoge firmas en la plataforma Change.org contra su desmantelamiento. La operación para salvar al cargadero de la MSP (Minero Siderúrgica de Ponferrada) en el puerto de Vigo ya está en marcha.
El cargadero Coto Wagner, de hierro y con cintas transportadoras, fue construido para la carga de mineral en la ría de Vigo, concretamente en Rande (Redondela). Se trata de una de las últimas grandes infraestructuras de esta instalación, que se aprovechaba de la capacidad productora de la mina de hierro berciana, que fue la más importante de la Península Ibérica en su momento.
La MSP solicitó a la Autoridad Portuaria de Vigo en 1960 una concesión en el Estrecho de Rande para poder emplazar allí una instalación de carga con capacidad de procesamiento de 2.000 toneladas por hora, según explica la Asociación Rande Patrimonio Europeo), entidad que promueve ahora la recogida de firmas contra la demolición a través de la plataforma Change.org.
El colectivo nació precisamente para impulsar la declaración del Estrecho de Rande y su entorno como 'Sello de patrimonio europeo', un distintivo para la preservación de bienes culturales que ayuden a explicar la historia del viejo continente.
Por lo que respecta al cargadero de mineral de Rande, la ARPE señala que el proyecto fue elaborado por el ingeniero Eloy Fernández Valdés con la disposición de tres plataformas unidas por un puente de metal sobre el que se desplazaba una cinta transportadora. Las obras se extendieron entre 1960 y 1966.
El astillero permaneció activo entre 1966 y 1974. La instalación sirvió para la exportación de más de tres millones de toneladas de hierro. Ante la competencia de otros países y las consecuencias de la crisis energética de 1973, cayó la actividad hasta su cese en 1974.
La mina berciana cerró a principios de los años ochenta al irse apagando una 'fiebre del hierro' que parecía resurgir hace apenas un par de años con autorizaciones para la extracción de mineral después de que la propia localidad de Onamio lanzara un SOS por la conservación de este patrimonio industrial, que ahora corre peligro en su prolongación en la costa gallega.
