Ha fallecido a los 93 años de edad, tras una vida de sufrimientos impuestos por la dictadura franquista, Ángela Losada, una berciana represaliada junto a gran parte de su familia entre otras cosas por ayudar a los guerrilleros antifranquistas bercianos.
Nacida en el seno de una familia de izquierdas de Sobrado, en la comarca del Bierzo, tras el estallido de la guerra y el asesinato de su padre, la familia al completo empezó a colaborar con los primeros grupos de huidos, que más tarde se organizarían en torno a la primera guerrilla de la posguerra.
Como recuerda Santiago Macías, el autor de 'El monte o la muerte', libro recién reeditado y ampliado, en 1943, la Guardia Civil descubrió la presencia de varios guerrilleros en la casa familiar de Ángela, quemando el domicilio y asesinando a una vecina de Sobrado. Temiendo las represalias, su madre -Alpidia García- se unió a los hombres del monte. Y a pesar de su minoría de edad, Ángela fue juzgada y encarcelada durante seis años, que cumplió en Amorebieta.
Tras el asesinato de su madre y de dos de sus compañeros, que tuvo lugar en Villasinde el 17 de marzo de 1949, Ángela fue puesta en libertad y pudo regresar a su pueblo. En 2012 fue premiada por la Asociación de Mujeres Progresistas del Bierzo por su corage y su testimonio, que nunca dejó de prestar. “Todavía hay dos bandos, y los habrá durante mucho tiempo. A mí me siguen llamando 'la roja'. Ellos no tenían a sus padres enterrados en el monte como los teníamos nosotros”, ha asegurado en alguna ocasión.