30 personas en una 'quedada' en Ponferrada que mezcló proclamas contra las restricciones y negacionistas

La Plaza de Julio Lazúrtegui de Ponferrada ha sido el punto de encuentro de unas 30 personas que con el objetivo “reivindicar la libertad individual ” para que “los partidos y políticos nos dejen respirar, mirarnos a los ojos y sonreír, que nadie se sienta solo, porque no lo está” han manifestado su posición contraria a la línea sociopolítica que marca la actualidad, caracterizada por la actual pandemia por el Coronavirus.
En estos términos, cabe destacar que dicha protesta ha sido autorizada por la Subdelegación del Gobierno de León y la Junta Electoral de Castilla y León, contando respectivo control policial en todo momento. Sin embargo, aunque los manifestantes no se definían como negacionistas, la mascarilla, mecanismo de protección contra el covid-19, estuvo ausenten en la mayoría de casos, pidiendo a través de carteles “abrazos gratis”, y sin cumplir la distancia de seguridad.
Aunque Ana Filo, organizadora de la quedada vecinal niega que los concentrados sean “antivacunas”, también constata que “lo único que queremos es aportar. La gente hoy tiene capacidad para informarse dentro y fuera de España de lo que está pasando. Es una pregunta muy personal. Nadie tiene derecho a meterse en su intimidad. Parece que estamos retrocediendo 100 años, en derechos y libertades, pero no somos antinada. Somos gente de Ponferrada y de alrededores, que queremos protestar por lo que están pasando: ”que nos dejen respirar“ se llamaba la convocatoria”.
Varios carteles de la concentración rezaban frases como “¡Apaga la TV sólo venden humo y manipulan”, “Derechos humanos, derechos fundamentales” o “si te tienen que convencer de que hay una pandemia a base de coacción multas y discriminación... Quizá es hora de cuestionarse: ¿Qué ocurre?”, sin embargo, Filo señala que la concentración “no es negacionista” y que tiene como fin “mostrar la difícil situación por la que pasa El Bierzo, que es una tierra muy rica”.
Por otra banda, una de las personas que acudían a la convocatoria, que sin mascarilla, y colgando del cuello un cartel que rezaba “abrazos gratis”, afirmaba que acudió a la cita porque “todos tenemos derecho de decidir lo que hacemos con nuestro cuerpo y nuestra vida. En términos, de las medidas restrictivas que desde hace dos años vemos que no funcionan porque la cosa -covid-19- sigue y ya somos muchos los que no seguimos los protocolos -sanitarios- y estamos superbien y muy felices. Los protocolos a los que me refiero son el uso de la mascarilla, el derecho de moverse. Menos miedo. La prensa oficial es una sorpresa cada día, es una difamación de odio y desunión. Por ese mismo motivo he venido hoy aquí a dar abrazos, porque creo que son más curativos que una vacuna”.
A pesar de estos argumentos, Ana Filo, que organizó dicha “reunión de vecinos” con “una amigas mientras comíamos el otro día”, sigue defendiendo que la quedada no es negacionista sino que tiene como fin “reivindicar el futuro del Bierzo”.