El plan de prevención de incendios de Las Médulas no llegará hasta diciembre, tras arder 2.000 hectáreas protegidas

Efectos del incendio en Las Médulas

Antonio Vega

El Espacio Cultural y Natural de Las Médulas, reconocido por la Unesco en 1997 como Patrimonio de la Humanidad, carecía de un plan de prevención de incendios forestales en vigor cuando fue arrasado por el fuego el pasado domingo 10 de agosto, el segundo día de la oleada de incendios que se ha cebado con la provincia de León hasta arrasar en solo dos semanas unas 100.000 hectáreas.

La Fiscalía de Medio Ambiente ha iniciado una investigación a los municipios afectados por el fuego para saber si contaban con los planes de prevención a los que obliga la Ley de Montes del año 2003. A las comunidades también las obliga un plan desde el año 2022 a raíz de los grandes incendios de ese año, que calcinaron buena parte de la provincia de Zamora en la sierra de la Culebra.

Según ha verificado este periódico, el Ayuntamiento de Carucedo —uno de los tres en los que se engloba el paraje— adjudicó hace apenas un mes, el pasado 14 de julio, la elaboración de un “Plan técnico de prevención y lucha contra incendios forestales y catástrofes derivadas del cambio climático en el ECN Las Médulas en el municipio de Carucedo”. La fecha de entrega es diciembre de 2025. Cuando el fuego arrasó la antigua mina de oro romana, no había planes preventivos en vigor para uno de los espacios más emblemáticos de la provincia.

Ni el Ayuntamiento de Borrenes ni el de Puente de Domingo Flórez, los otros en los que se engloba la zona protegida, tienen planes en vigor y no constan en los portales de contratación que los hayan adjudicado. La Consejería de Cultura de Castilla y León no ha respondido a la pregunta formulada por esta redacción sobre si había planes de prevención en vigor y se limita a señalar que “lo hace el Ayuntamiento de Carucedo porque, al igual que la Junta de Castilla y León, forma parte del patronato de la Fundación Las Médulas”.

El contrato de Carucedo que inicia el desarrollo del plan llegará meses después de que se hayan quemado, según cifra el CSIC, 1997,4 hectáreas del área protegida como Bien de Interés Cultural (BIC) y Patrimonio Mundial de Las Médulas. Representa el 63,29% del territorio protegido. Del área periférica de protección ardieron otras 257 hectáreas, hasta sumar 2.254 hectáreas arrasadas. Además, el fuego que se originó en la localidad de Yeres en la Cabrera ha arrasado parte de los canales romanos y se ha llevado por delante casi toda la infraestructura turística. De momento la Junta de Castilla y León no ha emitido una evaluación oficial de las cifras del desastre para el patrimonio cultural y natural, aunque ha encargado su valoración.

Incendio de Yeres que afectó al Patrimonio de la Humanidad de Las Médulas

Carucedo había contratado por 75.000 euros, con fondos de la Junta de Castilla y León y del Plan de Recuperación de la UE, un 'Plan técnico de prevención y lucha contra incendios forestales y catástrofes derivadas del cambio climático en el ECN las médulas en el municipio de Carucedo', adjudicado a una sociedad cooperativa con sede en Madrid y especializada en gestión forestal. Este plan sí incluye la afección del cambio climático, pese a que la Junta de Castilla y León descartó ante la Unesco en la última evaluación sobre la conservación de Las Médulas que el cambio climático fuera a afectar a la zona protegida.

Plan “integral” e “imprescindible”

El contrato salió a licitación el pasado 8 de abril con su publicación en la plataforma de contratación y se adjudicó por el ayuntamiento berciano el 14 de julio. Solo acudió una empresa, la adjudicataria. Especificamente se pide elaborar un plan que contenga “la planificación de las medidas preventivas, correctivas y formativas destinadas a reducir la incidencia y los efectos de los incendios forestales y otros riesgos ambientales en la zona”.

En el pliego se señala de forma textual que “las características geomorfológicas del ECN Las Médulas, su elevada afluencia de visitantes y la recurrencia de incendios forestales en la zona hacen imprescindible la elaboración de un plan técnico integral que permita la planificación, prevención, extinción y coordinación de los medios logísticos y operativos ante emergencias ambientales”.

Además, se señala el riesgo del cambio climático para el paraje pese a la negación del Gobierno autonómico en la evaluación del 2022. “Asimismo, el plan debe contemplar medidas para la protección del patrimonio cultural y natural, abordar el riesgo de colapso de estructuras mineras antiguas debido a los efectos del cambio climático y definir protocolos de actuación ante fenómenos climáticos extremos”.

Paraje de Las Médulas quemado y salvado de las llamas

Entre otros asuntos, el plan que ahora se tiene que diseñar con el paraje completamente arrasado debe incluir: “conocer el nivel de riesgo de incendio, desprendimientos, riadas y nevadas; cómo evitar las causas que puedan dar lugar a una emergencia; cómo organizar los medios humanos y materiales para la prevención del riesgo; garantizar una rápida intervención y una evacuación eficaz en caso necesario; conocer los elementos patrimoniales e instalaciones existentes, así como los medios de protección disponibles.; detectar las carencias en detección, prevención y protección contra riesgos; constituir equipos de intervención formados y adiestrados; proporcionar información a guías y visitantes sobre actuaciones en emergencia y prevención, así como facilitar la intervención de recursos y medios exteriores de protección (bomberos, ambulancias, policía, etc.)”.

Niveles de protección de Las Médulas

Las Médulas son reconocidas como la mayor mina de oro a cielo abierto del Imperio Romano, con 1.200 hectáreas transformadas por el sistema del 'ruina montium'. El entorno es resultado de la actividad minera entre los siglos I y II y de la configuración de un paisaje natural por la introducción del cultivo del castaño. “Así, el paisaje característico de Las Médulas, con el verde de los castaños y el rojizo de los frentes mineros, era un claro ejemplo de unión de valores culturales y medioambientales”, señalan los mayores expertos del CSIC.

Este singular entorno en el sur de la comarca de El Bierzo entroncando con la comarca de Cabrera, de donde venía el agua a través de decenas de kilómetros de canales romanos, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997. Su protección en la legislación española viene de la declaración como Monumento Natural en 2002 y Bien de Interés Cultural en el 2010. Además forma parte de la Red Natura 2000 como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). Desde el año 2002 cuenta con el preceptivo Plan de Ordenación de los Recursos Naturales.

En este documento, donde se marca cómo tiene que ser la gestión, se establecen varias directrices y normativas específicas relacionadas con los incendios forestales y el uso del fuego dentro de su ámbito territorial. Entre ellas que se señala espec´ficamente que se deben “Desarrollar las medidas necesarias para la prevención y extinción de incendios forestales en el interior del Espacio Natural procurando que las actuaciones preventivas minimicen su impacto paisajístico”. Además hay que “Establecer acciones selvícolas que mejoren la regeneración de la vegetación arbórea del Espacio Natural como resultado de los procesos de abandono de la actividad agraria” y Mantener el correcto estado sanitario de las masas arboladas“.

El mirador de Orellán, el más popular de Las Médulas, quedó arrasado por el fuego.

El uso del fuego quedaba restringido con carácter general: “Está prohibido hacer fuego, salvo en los lugares y formas específicamente autorizados”. “La quema de vegetación con fines agrícolas, ganaderos o forestales requerirá una autorización expresa de la Administración del Espacio Natural, que también regulará cómo se puede realizar la quema de residuos vegetales agrarios en estas zonas”, se señalaba.

En otro punto se especifica que “se deben limitar las prácticas agrarias que resulten agresivas para los recursos naturales, como el uso del fuego para la creación de zonas pastables y la eliminación de residuos del aprovechamiento del castaño”. Y que “en los terrenos que resulten quemados o afectados por incendios forestales, la Administración del Espacio deberá limitar el pastoreo durante el tiempo necesario para asegurar la regeneración de la cubierta vegetal, con el fin de evitar la erosión y permitir la recuperación de las comunidades vegetales y animales alteradas”.

El órgano gestor del Espcio Cultural y Natural de Las Médulas es una fundación llamada del mismo nombre. Controlada por la Junta de Castilla y León a ella pertenecen también la Diputación de León, el Consejo Comarcal de El Bierzo, los Ayuntamientos de Carucedo, Borrenes y Puente de Domingo Flórez y la Universidad de León.

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