A prisión un hombre berciano por conseguir y difundir un vídeo sexual de un menor

Imagen de archivo de contenidos pornográfico en internet.

Redacción EL BIERZO

Un hombre berciano ha sido condenado a dos años y cinco meses de prisión por un delito de corrupción de menores por obtener mediante engaños, haciéndose pasar por una mujer joven, un vídeo sexual de un menor, de 16 años de edad, para después difundirlo a través de redes sociales incluso en su propio entorno.

La sentencia emana del Juzgado de lo Penal 1 de Ponferrada, el cual determina que el condenado a pena de 29 meses de prisión debe además pagar una indemnizar a la víctima de 6.000 euros por el daño moral causado por aquellos hechos, ocurridos en el año 2010.

El magistrado considera demostrado que a mediados de ese año el acusado contactó a través de la aplicación Messenger con un joven que entonces contaba con 16 años de edad y le engañó con una identidad falsa, haciendo ver que se trataba de chica de 19 de años de edad cuyo nombre era Coro, valiéndose para ello de una dirección de correo electrónico.

Sin que mediata contacto personal, el engaño consistía en convencer a la víctima de que quería mantener una relación de noviazgo con el joven menor de edad. Con el tiempo acabó convenciéndole de que él mismo se grabara con terminal de teléfono móvil un vídeo de claro contenido sexual, que la sentencia considera explícito, en el que se le reconocía perfectamente. El menor aparecía en su cuarto desnudo, se masturbaba enseñando sus genitales, lamía su rodilla y estimulaba su ano con los dedos, contiene la sentencia.

Una vez en posesión de ese vídeo, el ahora condenado lo difundió el vídeo a través de internet, colgándolo donde pudo ser accesible para cualquiera, de manera que la sentencia demuestra que ese contenido fue visualizado por varias personas que conocían al menor. Algunas de ellas, “con ánimo de vejarlo y ridiculizarlo”, además procedieron a compartir el vídeo, algo que el joven supo después.

En su defensa, el acusado pretendió que se aplicara dilaciones indebidas, por el largo tiempo transcurrido entre los hechos y el juicio, algo que el juez no ha admitido, como tampoco el argumento de que él sí poseía ese material pero sin haber instigado hacerlo. La vista oral se ha pospuesto durante años, incluso afectada ya al final por el parón de la pandemia de covid, y se acaba de celebrar por fin en noviembre de 2022 desde que se iniciara en junio de 2013, nueve años atrás.

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