La pequeña localidad berciana de Quintana de Fuseros, en el municipio de Igüeña, celebró este sábado su tradicional procesión de los Amortajados, un acto en el que muchos vecinos se visten con la mortaja que hubieran lucido en caso de haber fallecido. 

Se trata de una antigua tradición, una Manifestación Popular de Interés Turístico Provincial desde 2017, única en León, y con celebraciones similares, aunque no iguales, en algunos puntos de Galicia, como en Puebla de Caramiñal, o de Zamora, en Bercianos de Aliste. Con ella los amortajados dan gracias al Cristo de la Cabaña por seguir con vida tras haber superado alguna grave enfermedad o un accidente. 

Todas las imágenes son de César Sánchez, de la Agencia ICAL.