El servicio territorial de Fomento, tras varios días de trabajo en la zona, reabrió hoy el tráfico rodado en un carril de la carretera CL-631, Ponferrada-Villablino entre los kilómetros 31 y 32, después de que el pasado miércoles 4 de abril se produjera un desprendimiento de tierra que obligó interrumpir la circulación rodada frente a las antiguas instalaciones mineras en la localidad de Santa Cruz del Sil.
El tráfico de la vía estará regulado con dos semáforos que alternarán la dirección de los vehículos mientras el otro carril permanecerá cerrado unos días más con el fin de terminar de limpiar la calzada y poder restablecer la normalidad.
Durante el pasado fin de semana dos máquinas retro-excavadoras de cadena se encargaron de sanear la parte alta del talud y en los últimos días se dedicaron a limpiar los escombros de la propia calzada, labor que continuarán hasta poder reabrir toda la carretera lo antes posible, informaron fuentes de la Junta.