Los votos del PSOE, Coalición por el Bierzo y Podemos y la abstención del Partido Regionalista del Bierzo permitieron este viernes sacar adelante el presupuesto del Ayuntamiento de Ponferrada para este año, que asciende a 77,14 millones y al que se opusieron los ediles del Partido Popular, Ciudadanos y USE Bierzo.
Las cuentas prevén un incremento de 11,5 millones -casi un 18 por ciento respecto a 2022- y el equipo de gobierno que lidera Olegario Ramón destaca el apartado de inversiones, con 11,76 millones de euros. La concejala de Hacienda, Mabel Fernández, hizo hincapié en la reducción de la deuda en casi cinco millones -de 27,1 a 22,3 desde 2019-.
La edil defendió que se trata de un presupuesto “ambicioso, que busca mejorar la calidad de vida de los vecinos” y que considera “realista, útil y de marcado carácter social”. Está pensado, añadió, “para la solidaridad, el progreso social, la reactivación económica y para corregir desigualdades. Creemos en un modelo de ciudad y en ese sentido trabajamos”.
El concejal no adscrito, Manuel de la Fuente, rechazó unas cuentas en las que ve “afán recaudatorio y una elevada presión fiscal”. Para la portavoz de Ciudadanos, Ruth Morales, son “claramente continuistas y no acometen los verdaderos problemas del municipio, lastrado por el incremento constante del gasto ordinario”. Considera también que las políticas fiscales asfixian a los vecinos de Ponferrada.
El portavoz del PP, Marco Morala, justificó el voto en contra de su grupo al considerar que acumulan “una inconsistencia presupuestaria que vaticina el peor escenario entre lo que prometen que van a recibir y lo que reciban y ejecuten”. El presupuesto, dijo, está “manifiestamente dopado financieramente”, con previsiones de ingresos de dudoso cumplimiento y endeudarán al Consistorio en 633.000 euros más. Recalcó que “son malos y condenan a Ponferrada al abismo económico y a una menor actividad de empleo. Son antisociales, confiscatorios y van a dejar al Ayuntamiento en una clara situación pre-concursal”, por lo que añadió que su rechazo supone “una enmienda a la totalidad” de la gestión del tripartido PSOE-Podemos-CB y los calificó de “trampantojo de año electoral”.
Desde USE Bierzo, Samuel Folgueral lamentó la política que atribuyó al equipo de gobierno de “recaudar de manera muy amplia y no invertir”, además de acusarles de no gestionar adecuadamente el municipio.
Por su parte, Tarsicio Carballo, como portavoz del Partido Regionalista del Bierzo, insistió en su discurso regionalista y mostró su firme voluntad de transformar la ciudad “si, como todo parece indicar, a partir de mayo vamos a gobernar el Ayuntamiento de Ponferrada”.
La portavoz de Podemos, Lorena González, quiso destacar el aumento de las inversiones y las prestaciones sociales y la mejora de los servicios públicos, además de la reducción de la deuda. “Somos conscientes de que queda mucho por hacer, pero se necesitan representantes públicos que sean capaces de trabajar juntos y revertir la falta de industrialización”, manifestó.
Iván Alonso, como portavoz de Coalición por el Bierzo, remarcó su voluntad de seguir trabajando “en el ánimo de la responsabilidad y de saber qué es lo bueno para el municipio”. “Es evidente que formamos parte de un equipo de gobierno e intentamos hacer nuestro trabajo lo mejor posible” añadió después de calificar el presupuesto de “muy ambicioso”.
El alcalde cerró el turno de intervenciones antes de aprobarse unos presupuestos que, dijo, “no son perfectos, pero no son el desastre, el fin del mundo como dice parte de la oposición” y de resaltar que incrementan las ayuda sociales y las inversiones en los pueblos. “Ya hay folclore preelectoral, pero no digamos mentiras”, pidió y reclamó también “más altura de miras en el futuro” antes de mostrar su deseo de que los grupos políticos no se vean “tan mediatizados por la proximidad de las elecciones”.