Fin de semana accidentado en la comarca leonesa del Bierzo. Esta madrugada, pocos minutos antes de las siete de la mañana, un turismo modelo Peugeot 307 se empotró contra la administración de Lotería número 8 de Ponferrada, en la glorieta del Cine, en la zona alta de la ciudad. Su conductor cuadruplicaba la tasa de alcoholemia permitida al volante, según informa el Ayuntamiento de la capital berciana.
No es que chocase contra la fachada y ocasionase destrozos, es que el vehículo quedó totalmente dentro del establecimiento, por lo que no pudo ser retirado hasta las nueve de la mañana, dos horas después, gracias a la intervención del cuerpo municipal de Bomberos, así como de la Policía Municipal y Nacional.
A pesar de lo llamativo de las imágenes y lo aparatoso del suceso, los ocupantes del turismo resultaron heridos leves y rechazaron recibir asistencia sanitaria.
Además, se produjo otro accidente en la rotonda de la confluencia de la Avenida de Asturias con Ciudad de Bérgida, pero en este caso el conductor se dio a la fuga. También se produjo un tercer siniestro en la calle Hamburgo, en el que el conductor también huyó, si bien en los dos casos los conductores ya han sido localizados e identificados.
Por otro lado, aunque no hubo accidente, también se registró una alcoholemia positiva en el control de la Policía Municipal en la calle Julio Laredo Blanco, en la que el conductor triplicaba la tasa permitida.
El Ayuntamiento anuncia que la Policía Municipal incrementará los controles ante la proliferación de incidentes vinculados a la ingesta de bebidas alcohólicas.
Una salida de vía el sábado y un accidente agrario el viernes
También el fin de semana, pero este pasado sábado, dos personas tuvieron que ser trasladadas al Hospital El Bierzo de Ponferrada después de que su vehículo se saliese de la carretera de Toral de Merayo, según fuentes municipales, a consecuencia del estado de la calzada.
Además, un hombre de avanzada edad tuvo que ser trasladado también al centro hospitalario ponferradino el viernes por la tarde después de quedar sepultado por una veintena de alpacas en un paraje rural entre Villar de los Barrios y Campo. Los ladridos del perro alertaron a la esposa del accidentado, que en vista de lo sucedido llamó al Servicio de Emergencias 1-1-2 de Castilla y León.