La Xunta de Galicia se suma a la protesta gallega por la pretensión de Candín de llamarse Ancares

La Xunta de Galicia y los ayuntamientos lucenses de Navia de Suarna, Cervantes y Pedrafita do Cebreiro agotan el plazo pero finalmente se suman a la ofensiva contra la pretensión de Candín de quedarse el nombre de Ancares.

La primera administración gallega en dar la batalla al expediente del consistorio berciano fue la Diputación de Lugo, que preside el socialista José Tomé, con la aprobación en Consejo de Gobierno el 5 de febrero de la línea argumental que han seguido el resto de administraciones autonómica y locales. Además, se han registrado también alegaciones de un particular y una asociación de Navia de Suarna.

Al menos, nadie de la provincia de León ni de la Comunidad de Castilla y León ha mostrado su oposición al proceso, tal y como ha manifestado el alcalde de Candín, el popular José Antonio Álvarez Cachón, a ILEÓN. Lo que centra en un solo frente los trabajos y esfuerzos por conseguir el cambio de denominación.

Tampoco, por el momento, se han añadido al expediente leonés los informes pendientes a favor del proceso de la Real Sociedad Geográfica y la Real Academia de la Historia y de la Universidad de León, aunque Cachón asegura que “hay tiempo. No está tasado en la ley un periodo en el que estos organismos tengan que evacuar los documentos”.

La Xunta, en contra de que Candín se llame Ancares

Las alegaciones de la Xunta de Galicia al expediente, a las que ha tenido acceso este medio, son básicamente las mismas que adujo a principios de mes la Diputación lucense.

Vienen a argumentar que el cambio de nombre del municipio berciano “viola las regulaciones regionales y básicas del estado actual. Tanto el Reglamento de Población como la Demarcación Territorial de Entidades Locales a nivel estatal del Régimen Local de Castilla y León”, ya que “ambos prohíben el cambio de nombre cuando el propuesto es idéntico a otro que ya existe o causa confusión. En el caso de la denominación Ancares se demuestra que se creó bajo una legislación autonómica gallega (la aprobación del mapa comarcal de Galicia) y por tanto es contraria a la legislación vigente”.

Para los gallegos, Ancares es más que una realidad geográfica que abarca no solo “a Serra dos Ancares y varios municipios entre las provincias entre Lugo y León”, sino que “identifica la identidad con un patrimonio cultural, histórico y natural común con varios siglos de historia”.

Además, Ancares “es un nombre ampliamente establecido en áreas como la geográfica, económica, social o turística. Da nombre a un territorio reconocido por la UNESCO, al declarar a los Ancares Lucenses y Leoneses como Reserva de la Biosfera” y “su gestión está a cargo de un Consorcio que forma parte del municipio de Candín, nombre que también identifica a figuras de protección ambiental: el Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) Os Ancares-Courel, Cruzul-Agüeira; el Área de Especial Protección de Aves de Ancares (ZEPA); el Área de Especial Protección de los Valores Naturales (ZEPVN) Os Ancares-Courel, Ancares; y una Reserva Nacional de Caza”.

El procedimiento

La decisión final del posible cambio de nombre de Candín a Ancares recaerá sobre el gobierno autonómico de Castilla y León en manos del Partido Popular y Ciudadanos. Cabe recordar que el alcalde de Candín, José Antonio Cachón, es alcalde con mayoría absoluta por el PP. En seis meses desde que se inició el procedimiento, el pasado mes de diciembre, debería estar resuelto el expediente en un sentido favorable o negativo.

Tras recibir las alegaciones el ayuntamiento de Candín debe responder a las mismas y remitir el expediente a la Diputación de León, que tiene que emitir informe preceptivo, y a la Junta de Castilla y León, que tomará la decisión final. Además, según la ley de régimen local de Castilla y León, tendrá que haber informe, según proceda, de la Real Sociedad Geográfica o de la Real Academia de la Historia y “de las Universidades de la Comunidad o de otras instituciones que se consideren oportunas”.