As bestas se acuerda del Bierzo y de los actores no profesionales leoneses en su triunfo en los Goya

Rodrigo Sorogoyen se acuerda del Bierzo y los actores no profesionales en los Goya.

Redacción ILEÓN

As bestas arrasó en la gala del cine español de los Goya y se acordó de la comarca del Bierzo donde se rodó y de los actores no profesionales leoneses que nutren su reparto.

Su director, Rodrigo Sorogoyen, dedicó su discurso por 'el cabezón' a Mejor Dirección “a la gente de donde fuimos a rodar, a la gente del Bierzo, a la gente de Villafranca, de Quintela, de Barjas y, sobre todo, a los actores no profesionales que trabajaron en la película, que nos regalaron su entusiasmo y su humanidad y, en especial, a José Manuel Fernández Blanco, 'Pepiño', que nos estará viendo desde arriba”.

Así, los leoneses José Antonio Fernández, Mercedes Samprón, Gonzalo García, Poli Suárez, Melchor López Valle y José Manuel Fernández Blanco, que participó en el rodaje pero no llegó al estreno por su repentina muerte, se hacían con un pequeño hueco en el escenario de la fiesta del cine patrio, con un reconocimiento público aplaudido por los actores y actrices profesionales y grandes protagonistas de la gala.

“Y, por último, una reivindicación”, añadió, “eólicos sí, pero no así”. Un mensaje muy presente en As bestas que también tuvo su hueco en la gala de los Goya.

Las apuestas se cumplieron y el largometraje de Sorogoyen se llevó nueve galardones en una noche mágica, entre ellos los más importantes: mejor película, dirección, guion original, actor principal (Denis Ménochet), actor de reparto (Luis Zahera), sonido, fotografía, montaje y música original. Eduardo Villanueva, productor del filme, dejó un recado con su discurso como productor del filme y dijo que la mejor forma de patriotismo es amar nuestra cultura.

Además, el soriano Alberto del Campo, que se alzó con su segundo Goya al Mejor Montaje por el largometraje de Sorogoyen, dedicó el galardón a su familia y a todo el equipo de la película, e hizo un alegato a la España vaciada, de la que procede. Y terminó su breve intervención con un recuerdo a sus padres, que fueron “los últimos habitantes de un pueblo como el que sale en As bestas”.

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