La revista berciana 'La Curuja' alcanza el número 30 de su segunda época
La revista La Curuja alcanza el número 30 de su segunda época en este febrero de 2024 con su portada protagonizada por una fotografía realizada por Víctor Ruisánchez Ossorio. El coordinador de la publicación, Manuel Cuenya, dedica una reseña a este artista polifacético, al tiempo que reserva las últimas páginas para un homenaje César González García y Benjamín Rodríguez Nogaledo, que fallecieron el pasado año en Noceda del Bierzo.
La filóloga y traductora Álida Ares, que viene de realizar la traducción de Canto por Europa, del escritor italiano Paolo Rumiz, publica un texto ilustrado titulado Desarrollo sostenible, en el que muestra cómo la región en la que reside ese autor transalpino, Trentino-Alto Adige, comparte muchas características sociales y geográficas con la comarca del Bierzo.
Colaborador habitual de La Curuja, Javier Arias Nogaledo adentra a los lectores en el territorio mítico de la infancia a través de sus recuerdos en Noceda. El título de su texto, Rilke en Noceda, alude a lo dicho por el poeta en torno a la infancia como verdadera patria. “Esos años de la infancia y pre-adolescencia han quedado marcados a fuego, con esa cuasi libertad absoluta”, apostilla Arias Nogaledo.
La periodista y escritora Camino Pastrana habla sentimientos, emociones y de inspiración a resultas de su participación en el pasado encuentro literario en Noceda del Bierzo. “Si la llegada de las nuevas tecnologías es un hecho absoluto, que al menos el alma nos salve de lo artificial para que la inteligencia sea siempre la conquista del corazón”, escribe bajo el título de El viento no se lleve las palabras. La escritora Elisa Vázquez, quien también intervino en el encuentro literario de 2023 en Noceda del Bierzo, ofrece un relato breve titulado Vejez, escrito con gran sentido del humor.
Por su parte, el nocedense Ramón González Vega dedica su texto a Carlos Cabezas, visionario y emprendedor que tuvo la brillante idea de poner en marcha un molino, una serrería y una “fábrica de electricidad” a finales de los años veinte del pasado siglo en la zona del Mouro de Noceda.
Y el catedrático de la Universidad de León en el Campus de Ponferrada Alfonso Fernández-Manso escribe sobre la población de Labaniego (perteneciente al municipio de Bembibre), que él define como “aldea del bosque encantador”, un territorio singular en cuanto a la masa forestal de robles y encinas, donde también se hallan castros y corones y existió el monasterio medieval de San Fructuoso.