Los conflictos de pastos son inherentes al mundo rural dedicado a la ganadería. De hecho, dos municipios de León y Asturias mantienen desde hace casi un siglo una trifulca permanente por ellos. Pero ahora en la localidad berciana de Tejedo del Sil una disputa por unos pastos se eleva con trazas de homofobia y conflicto político.
El ganadero Baldomero López denuncia que en la localidad de la que es natural, y donde tiene una explotación agrícola, se le niega el acceso a los pastos sin ninguna motivación, lo que le impide acceder a las ayudas de la PAC y pone en peligro su negocio en tiempos de costes al alza. Y que, ante sus peticiones en el concejo, la reunión vecinal que decide sobre los asuntos de los bienes del pueblo, se acaban saldando con un insulto de “maricón” en varias ocasiones.
Baldomero y su pareja tienen una ganadería de titularidad compartida desde el año 2021, la primera pareja gay que lo solicitaba, tal y como contaron a este periódico entonces. Ya en aquella época el conflicto de los pastos existía, ya que se le negaban el acceso a los mismos pese a ser la única ganadería del pueblo. Para la asignación de pastos es necesario que la Junta Vecinal lo autorice y luego es la Junta de Castilla y León la que, ante las distintas peticiones, especifica el uso permitido de pastos y el coste de los mismos, que buena se convierten en ingresos para el pueblo.
El ganadero cuenta con un centenar de vacas dedicadas a la carne y denuncia que sin pastos su modo de vida está en peligro: “Me tenían engañado con que yo no tenía derecho a los pastos de ganado, estuve perdiendo dos años y resulta que tenía derecho”. Por ello ha anunciado que emprenderá una marcha desde El Bierzo hasta la ciudad de León el próximo 10 de abril acompañado de una de sus vacas para reclamar una solución que le permita seguir adelante con su ganadería.
“Tengo derecho a las hectáreas y me argumentaban que no tenía derecho”, lamenta para explicar que cuando se hacían los concejos finalizaban con un “Habló el maricón, fuera, se levanta la sesión” para eludir el tema. Y a la homofobia por su condición sexual achaca parte de la explicación de lo que sucede: “Me mandaron salir del concejo por ser maricón varias veces, yo no marchaba pero continuaba la sesión”. Acumula tres años de petición formal de pastos sin resultado positivo, pese a ser el único ganadero en activo del pueblo del municipio de Palacios del Sil.
No oculta el ganadero también que su condición de expresidente de la Junta Vecinal de Tejedo del Sil por el PSOE –ante el actual representante, por el PP– puede influir en la situación, pero la expresión de “maricón” como insulto acaba saliendo siempre: “Primero pensé que era una cuestión política pero no, ellos atañen mucho a maricón”. López fue incluso denunciado penalmente por presuntas irregularidades en la gestión vecinal en un caso que fue archivado.
Contactado por este periódico, el presidente de la Junta Vecinal de Tejedo del Sil, David Verano, ha declinado ofrecer una valoración del asunto, apenas señalando que se mezclan cosas y que estudia medidas legales por la polémica creada.
Baldomero, pese a las promesas que ha recibido de arreglo de la situación, mantiene su marcha a pie con su vaca hasta León. Un recorrido de cinco etapas y un centenar de kilómetros que buena parte será el mismo de la última Marcha Negra a favor del carbón que tuvo lugar en 2012. Y este tenaz ganadero anuncia que acampará en la ciudad ante la sede de la Junta de Castilla y León hasta que tenga una solución al conflicto. Y ante la homofobia que sufre tiene claro que no se callará: “A ellos no les importa con quién me acuesto yo”.