La Junta rechaza proteger como Bien de Interés Cultural la central de Compostilla al considerar su valor insuficiente
La Junta de Castilla y León ha hecho llegar a Bierzo Ya una contestación en la que reitera su rechazo a declarar la central térmica de Compostilla II, ubicada en el municipio berciano de Cubillos del Sil, como Bien de Interés Cultural (BIC) al entender que no cumple con las características necesarias para su protección.
De esta forma, la Junta zanja el recurso presentado en enero de 2023 por Bierzo Ya en relación a la preservación de las torres y chimeneas de esta central que el Gobierno autonómico, desde la consejería de Patrimonio en manos de Vox, planea derribar. Bierzo Ya había basado su recurso en un informe del Ministerio de Cultura que pedía conservar las centrales térmicas españolas por su valor cultural. Bierzo Ya afirma que presentarán alegaciones contra esta resolución.
En este informe, la Junta descarta la declaración de BIC de la central por tratarse de “una factoría industrial que viene desmantelándose desde hace años”. La Dirección General de Patrimonio, entiende que la central está ya “cercenada y fragmentada lo que no permitiría comprender el uso y función que cumplió, desde el punto de vista de los procesos que allí se llevaban a cabo, ni tampoco se entendería de manera completa su inserción en el territorio”.
Respecto al valor social de Compostilla II, la Junta dice no poner en duda el papel que jugó la central en el Bierzo pero al mismo tiempo descartan su singularidad afirmando que “lo mismo puede predicarse de tantas instalaciones fabriles que han tenido y tienen importancia en la vida de las gentes de Castilla y León” y que no por ello tienen la obligación de declararlas como BIC.
En cuanto a las chimeneas de Compostilla II, que la Junta quiere derribar y que afirman que Bierzo Ya ha relacionado con el paisaje del Camino de Santiago en su paso por el Bierzo, Patrimonio ve “exagerado hablar de la impronta de un hito visual de 50 años de vida en la historia de una ruta jacobea que se inicia en época medieval”.
A pesar de ello, reconocen que “ desde el punto de vista de la historia reciente de El Bierzo esta central fue importante”, aunque descartan que sea necesario mantener estas chimeneas que “en modo alguno permitirían una lectura integral de este tipo de procesos industriales ni comprender un modo de vida o una particularidad de los procesos que allí se llevaban a cabo”.
Como alternativa la Junta propone mantener el recuerdo de la importancia de las chimeneas y de lo que supusieron “a través de actividades de promoción cultural”.
Con todo ello, la Junta concluye afirmando que las torres no tienen el valor suficiente como para ser consideradas BIC, alegando que “no negando que en estas torres y chimeneas concurran unos valores que pudieran ser merecedores de aprecio por parte de la ciudadanía más próxima, éstos no parece que alcancen en conjunto una entidad suficiente”.
