Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Residencias oficiales vacías: siete comunidades pagan casas para sus presidentes
Las empresas se saltan la desconexión digital: Me han llamado hasta en el tanatorio
OPINIÓN | 'Milei insulta a España y la derecha patriótica calla', por Marco Schwartz

Viñetas plagiadas en una exposición del Ayuntamiento de Madrid para concienciar sobre cambio climático

Cartel de la exposición de Miguel Ángel Sánchez, con una obra que se atribuye como propia, junto a una viñeta original de Pedro Molina.

Guillermo Hormigo

Madrid —

7

“Dibujos impactantes en clave de humor”. Con ese eslogan publicita el Ayuntamiento de Madrid la exposición de viñetas Medio ambiente y cambio climático global, abierta al público entre abril y junio en la Casa de Campo. Un entorno natural incomparable para concienciar sobre estos temas de calado. Sin embargo, lo más impactante y lo menos gracioso ha acabado siendo el origen de las obras: plagios reconocidos por el supuesto autor de las piezas exhibidas.

Se trata de Miguel Ángel Sánchez. Ante varias acusaciones en redes sociales y medios digitales especializados, Sánchez lo admite durante su conversación con Somos Madrid, después de una primera llamada interrumpida por “problemas de cobertura en el Metro”. El responsable de la exhibición, que en todas las publicaciones sobre ella se presenta como autor de las viñetas, lo matiza ahora: “Las he cogido de la red, de Internet, pero todo está hecho con la mejor voluntad”.

Preguntado sobre los motivos para no consultar o al menos dar crédito a los artistas originales, sugiere que al toparse con ellas no siempre figuraba su autoría. No es el caso de la viñeta que ilustra el cartel de la muestra, inspirada en una obra original del nicaragüense Pedro Molina y que sí está firmada. “Tampoco he acreditado las obras como mías”, se defiende Sánchez.

Miguel Ángel Sánchez no aclara por qué, si según asegura nunca ha tratado de pasar como autor de las obras, ha efectuado mínimos cambios en algunas de ellas en lugar de plasmarlas tal y como fueron originalmente concebidas. Los dibujos recogidos en el tuit anterior dan cuenta de ajustes cromáticos. Los textos, en cambio, se mantienen intactos con la única salvedad de que se eliminan las firmas. Además, la actualización de la viñeta del historietisa argentino Nik elaborada por Sánchez ya no identifica a la niña de la imagen como la activista climática Greta Thunberg.

En el Ayuntamiento “saben que las ideas no son propias”, según el responsable

Después de intentar postergar la conversación debido a “más problemas de conexión en el Metro”, Miguel Ángel Sánchez asegura que las autoridades municipales con las que trató “saben que las ideas no son propias, sino cogidas de Internet”. Explica que ha procedido de la misma forma al exhibir trabajos en colegios o bibliotecas. Afirma no haber recibido ningún pago municipal por la exposición y señala que la propuesta de exhibir las obras fue suya, no partió del Consistorio, aunque este la aceptó de buen grado.

Desde el área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, que coordina esta actividad acogida por el Centro de Información y Educación Ambiental Casa de Campo (en el número 6 de la plaza del Embarcadero), no responden por el momento las preguntas trasladadas por este medio para esclarecer la cuestión o las medidas que puedan tomar una vez reconocido el plagio.

El texto en la web del Ayuntamiento de Madrid que presenta tanto la figura de Sánchez como la exposición precisa lo siguiente: “Dedicó su vida profesional al trabajo técnico especializado en la microfilmación de documentos, diez años en compañías nacionales y 30 en multinacionales en las que, al margen de los puestos ocupados, tuvo responsabilidades en el Departamento de Medio Ambiente. Apasionado de la naturaleza y su conservación durante toda su vida, comienza su viaje artístico una vez jubilado. En ese momento se entrega a la preparación de esta exposición que lleva años mostrando en Bibliotecas, Centros de Educación Ambiental y Culturales, así como en centros escolares”.

Pese a esta dilatada trayectoria, no ha reparado en la posibilidad de indicar las autorías originales de las viñetas hasta que ha surgido la polémica: “Voy a buscarme las imágenes en Internet y ponerle el autor, si lo encuentro, porque muchas de esas imágenes no tienen autor”. Insiste en que “nunca había tenido problema, porque todo está hecho con la mejor voluntad y sin cobrar absolutamente nada, ni siquiera por la instalación y la retirada”. A la pregunta de cuántos años llevaba exhibiendo las piezas en entornos educativos y culturales, opta por contestar dando por finalizada la entrevista: “Me está dando miedo la conversación”, dice.

Etiquetas
stats