Los primeros informes de la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León apuntan a que el motivo del accidente sucedido el lunes en una escalera del instituto Álvaro de Mendaña de Ponferrada que se desplomó hiriendo a 14 alumnos se deben a la oxidación de los tornillos que anclaban la estructura a la pared.
La Junta afirma que se trata de una “situación imposible de detectar al no ser visible desde el exterior”. Concretamente la Consejería asegura que el informe del arquitecto apunta a “vicios ocultos de obra”.
Del mismo modo, la Junta asegura que el edificio contaba con todos los permisos pertinentes y que había pasado de forma favorable la última inspección. Además, el 24 de febrero de este 2024 la Junta realizó una inspección de riesgos laborales y todo estaba en orden: “Nada hacía prever que la escalera metálica tuviera indicios de inestabilidad”, asegura la Consejería de Educación.
La Junta ya anunciado que sustituirá el resto de escalera y revisará si en otros centros hay infraestructuras de similares características para su sustitución.