El Ayuntamiento de Ponferrada zanja las conversaciones con los vecinos del barrio de San Andrés y difunde, a través de una nota de prensa, las actuaciones de semipeatonalización que propone para la avenida del Castillo, sin detallar plazos ni presupuesto.
Hace un mes que saltaron todas las alarmas en la zona alta de la capital del Bierzo cuando el equipo de Gobierno municipal que conforman el PP de Marco Morala y Coalición por El Bierzo presentaron su proyecto para quitar el tráfico de la avenida del Castillo, a costa de meterlo por un barrio residencial. Solo la idea levantó ampollas entre los vecinos, que no tardaron en organizarse y protestar.
Fueron semanas tensas, en las que proliferaron las pancartas en contra en ventanas y balcones. Incluso se llegaron a convocar reuniones de vecinos en las que estaban invitados a participar miembros de la corporación municipal, si bien en alguna ocasión desde el Ayuntamiento se respondió contraprogramando las citas con otras en las que pretendían facilitar información detallada a los preocupados ponferradinos.
Este miércoles, el gabinete de prensa ha hecho llegar a los medios de comunicación una nota de prensa rubricada por el alcalde de la ciudad, Marco Morala, y el teniente alcalde y concejal de Infraestructuras, Iván Alonso, acompañada de dos audios enlatados en los que trasladan los “hitos” de su nuevo proyecto, que no dice nada de la polémica idea de desviar el tráfico de la avenida del Castillo por el barrio de San Andrés.
Según el comunicado, Iván Alonso insistió en que se trata “de un conjunto de actuaciones globales que serán muy positivas para toda la ciudad” y que así lo ha expuesto a los vecinos “que quisieron acudir a la ronda de consultas donde se recogieron ideas y propuestas”.
De lo poco más o menos acotado que se informó este miércoles es de que las obras empezarán el año que viene con unos aparcamientos disuasorios y la remodelación de las calles Don Pelayo y Hermanos Pinzón, además de quitar los aparcamientos para autobuses del Mercado Viejo y el aparcamiento del puente García Ojeda.
A continuación, y sin ningún plazo establecido, se iniciaría el tramo central de la Ronda Sur, la que afecta al casco viejo, con la circunvalación del Mercado Viejo, barrio de Las Quintas y San Andrés-Borreca Alta.
La tercera fase de la intervención afectaría a la Avenida del Castillo, desde Guido de Garda al Mercado Viejo, una vez finalizada la fase dos. Y, por último, se reformaría el barrio de San Andrés. La reforma de la plaza interior de Guido de Garda queda sujeta a la disponibilidad económica. En este sentido, Alonso recordó que la Junta de Castilla y León ya ha liberado 400.000 euros y que “pronto” se desvelará para qué se utilizará ese dinero.
Por su parte, el alcalde de Ponferrada, Marco Morala, también defendió las bondades de este proyecto, “cuyos hitos temporales” se han detallado y que es “fruto del diálogo, de la capacidad de escucha y de la interlocución sostenida con diferentes agentes sociales”. “Hemos escuchado las voces de muchos, de vecinos, de comerciantes, de hosteleros y de expertos en patrimonio y en turismo. Nos encontramos ante un proyecto caracterizado por ser fruto del entusiasmo para ir venciendo las dificultades, por la flexibilidad para saber adaptarse a las circunstancias, por la tolerancia para oír opiniones y proyectos, por la perseverancia ante las dificultades que van surgiendo en todo proyecto, y en particular en estos que son tan complejos porque son a la vez tan importantes para el futuro inmediato de la ciudad”, señaló, sin dar cuenta a los periodistas de plazos ni fondos para hacerlo, evitar preguntas y así dar respuestas.