Pasajeros al tren: así calienta motores el Ponfeblino, eje vertebrador y esperanza de futuro del corredor del Sil

Domingo de Ramos. Las calles de Villablino, capital de la comarca de Laciana, son recorridas por vecinos y vecinas, y se suman más aquellas personas, hijas de esta tierra, que tuvieron que emigrar a buscarse el pan a otros lugares. En el ambiente resuena el eco de unas campanas tañidas hace menos de dos semanas tras el accidente mortal en la mina de Zarréu. Cinco fueron los mineros muertos, cuatro del valle y uno de El Bierzo.
En las paredes de algunos comercios y en algún balcón cuelga la bandera de Laciana con una inscripción: “Algún día es mucho tiempo. #Oncobierzo y Laciana unidos”. Lema muy presente en lo que Mario Rivas, alcalde de Villablino y presidente del Consorcio Ponfeblino, denomina como Corredor del Sil. Son muchas las noticias que afectan a Villablino pero no todas malas, alguna es muy esperanzadora: esta misma semana se publicaron por fin las bases de licitación de las obras de reparación y mejora de la línea del Ponfeblino, el proyecto para reflotar la vieja línea férrea del carbón entre Ponferrada y Villablino.
Con una inversión prevista de 3.839.408,4 euros y un plazo de ejecución que se extendería desde el 15 de mayo hasta el 15 de junio del próximo año, Rivas indica que aceptó la propuesta de presidir el Consorcio -formado por los ayuntamientos de Villablino, Palacios del Sil, Páramo del Sil, Toreno, Cubillos y Ponferrada, más el propio Consejo Comarcal del Bierzo-, del que ya era parte activa, “ante la necesidad de no desaprovechar una subvención de esta cuantía”.

El regidor indica que el proceso de tramitación fue y está siendo muy complejo, con unos medios técnicos y humanos que dependen directamente del Consejo Comarcal del Bierzo. “No solamente se hicieron tramitaciones extraordinarias, sino también ordinarias, un trabajo técnico diario desde la secretaría del Consejo que puso todo su empeño, como no podía ser de otra manera, en que esto saliera adelante”, defiende.
Ante la pregunta de si vio peligrar la ayuda y comprometerse el proyecto, Rivas, con la mirada puesta en una petaca y una lámpara, regalo de su etapa como minero, señala que “hubo momentos de mucho agobio, mucha presión”. “En redes sociales y en algunos ámbitos nos acusaban a diario de dejar pasar un proyecto básico para El Bierzo y Laciana, sin darse cuenta del trabajo constante que estábamos llevando a cabo”, matiza. Y añade que, “si bien es cierto que hubo contratiempos y no pudimos alcanzar el plazo propuesto, que era el primer trimestre de este año, solo pasaron ocho días de abril para que se publicaran las bases de licitación”.

El plazo de presentación de ofertas es breve, concluye el próximo jueves 24 de abril. “Está habiendo consultas, pero como suele ser habitual en estas licitaciones, las ofertas se presentarán a lo largo de los últimos días. El plazo de finalización de obra que exige el Instituto para la Transición Justa concluye en julio de 2026. Pese a lo comprometido de tales plazos, Rivas tiene claro que se llegará a tiempo: ”Estoy convencido, si no lo creyera, no estaría aquí ahora mismo hablando sobre ello“.
Haciendo un poco de memoria, el Ponfeblino es un proyecto que vertebró un territorio, el valle del Sil, desde que el 23 de julio de 1919 circulara el primer convoy entre Ponferrada y Villablino. El último viaje con pasajeros se realizó en 1980 y el último con carbón, en el año 2014.

Del abandono a “todos los días del año”
Ahora “por primera vez en demasiados años vemos en la calle una conciencia social positiva sobre un proyecto del que se lleva hablando mucho tiempo”, expresa el regidor lacianiego, sumando que “hablamos de una línea principal de más de cincuenta kilómetros, una línea férrea a disposición de cualquier tipo de idea”. Y es que “no hay nada así a nivel nacional” y en esta línea “tiene cabida la investigación, la actividad empresarial, cultural y turística”. Es decir, “vamos a pasar de un ramal abandonado a otro que se pueda utilizar todos los días del año”, explica.
A este respecto, Rivas insiste en que Villablino y el valle del Sil no se entenderían sin su pasado minero, totalmente ligado a este tren, y le quiere trasmitir a los más jóvenes que “este nuevo proyecto puede ser igual de importante a futuro como lo fue con el uso del carbón en un pasado” cuando llegue cargado de visitantes.

Una de las polémicas de este proyecto surgió cuando la multinacional Repsol indicó que apoyaría el proyecto del Ponfeblino a cambio de que finalmente salieran adelante los parques eólicos en la Sierra de Xistréu y Alto Si, algo que parece cada vez más lejano una vez que el Gobierno ha comenzado a rechazarlos por su gran impacto ambiental, muy especialmente sobre la especie en total peligro de extinción del urogallo.
Preguntado por esta polémica cuestión del condicionante de Repsol, Rivas defiende que “siempre que (la empresa) se asiente en el territorio, no vería mal una implicación de la empresa con el Ponfeblino”. El presidente del Consorcio tiene claro que “hay ayuntamientos que están a favor y otros, como Páramo, principal afectado, no” pero no cierra puertas: “Quiero insistir en esto: no rechazo la colaboración si finalmente se instala aquí”.
La Junta, ni un céntimo de 280 millones al Ponfeblino
Otro debate es hasta qué punto se ha 'mojado', ayudado o todo lo contrario, la Junta de Castilla y León. Rivas observa que “si bien es cierto que su papel fue clave a la hora de iniciar este proyecto con la cesión, entre otros, de las instalaciones de Villablino, ni un solo euro de los 280 millones de los que dispone la Junta del Fondo de Transición está destinado al Ponfeblino”. Al hilo de lo que relata Rivas, las negociaciones sobre la cesión de la vía se remontan, al menos, a 2016, cuando el anterior presidente del Consorcio, Alejando Campillo, que posteriormente le pasaría el testigo a Alicia García, se reunió con el consejero de Medio Ambiente y entonces de Fomento leonés, Juan Carlos Suárez-Quiñones, para tratar el tema.

Otro posible actor sería la Diputación provincial. Rivas López desea que “tanto la Diputación de León como la Junta de Castilla y León pasen a formar parte del Consorcio, ya que son las instituciones que más fondos pueden aportar, y encajarían perfectamente, ya que excede cualquier ámbito municipal”.
Villablino-¿Cubillos-Ponferrada?
Una de las preguntas que más se hace la gente sobre el trazado, teniendo claro que Villablino es uno de los extremos, es cuál será el otro, si Cubillos del Sil o Ponferrada. Si bien es cierto que el actual proyecto abarca el tramo Villablino-Cubillos, el presidente del Consorcio no tiene ninguna duda al respecto: “El otro extremo tiene que ser La Térmica Cultural, el entorno de la CIUDEN. No se entendería este proyecto, atendiendo a la historia y a su propio nombre, sin Ponferrada”, señala tajante.
Rivas indica que hacer llegar el tren hasta La Térmica Cultural va a suponer un gran desembolso, pero asegura que “cuando el Ponfeblino esté en marcha y se vean los resultados, estoy seguro que habrá iniciativa y fondos tanto públicos como privados para que llegue a Ponferrada”, especialmente en un hito turístico y cultural estatal tan potente.
En este sentido, ve implicación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y del Instituto para la Transición Justa: “Tanto en la visita de la exvicepresidenta del Gobierno Teresa Ribera como la reciente de Sara Aagesen, quien actualmente ocupa el cargo, siempre dejaron claro su interés por el Ponfeblino, y lo hicieron porque no es un trabajo individual, sino colectivo: es un proyecto integrador de todo un territorio”.

A este respecto, el presidente del Consejo Comarcal del Bierzo, Olegario Ramón, además exalcalde de Ponferrada, índice en lo mismo que Mario Rivas, en que “ya hay exploradas vías para que el tren llegue a Ponferrada”. A pesar de que también asume que “será complicado”. “Salvar el viaducto de la autovía es una labor trabajosa, pero posibilidades, las ahí”.
En cuanto al papel jugado por el Consejo, Ramón señala que “desde hace unos dos años, una funcionaria casi con dedicación exclusiva, se dedicó a tramitar la farragosa documentación”. Y es que defiende que “desde el Consejo se está apoyando el Ponfeblino” con firmeza: “También hay agentes externos como Ciuden o Tragsa, pero sin el Consejo no se habría llegado a tiempo”, destaca. Y un detalle más: Olegario Ramón ve un aprovechamiento más allá del uso turístico de la línea y añade el industrial: “Habrá proyectos de combustión interna con hidrógeno verde que la Ciuden testará en las propias vías”.