El Consorcio del Ponfeblino negociará con Repsol, que condiciona su apoyo a cambio de sus parques eólicos
El Consorcio del Tren Turístico Ponfeblino aceptó este miércoles abrir negociaciones con la empresa Repsol para poder colaborar en un futuro. La compañía aportaría dinero para este tren, siempre y cuando tenga algún proyecto energético en la comarca del Bierzo, como el parque eólico Bierzo Alto-Sil. El Ayuntamiento de Páramo del Sil votó en contra, ya que se opone a los tres polémicos macroparques eólicos en la Sierra de Gistredo y el Alto Sil, una cuestión que también lo ha enfrentado a los alcaldes (todos ellos también del PSOE) de Noceda del Bierzo, Igüeña y Bembibre, que sí ven con buenos ojos el desarrollo de esa infraestructura.
Fue el punto más polémico de la reunión, en la que se explicó el manifiesto de entendimiento al que se ha llegado con Repsol para poder empezar a hablar de esas futuras colaboraciones, que podrían estar relacionadas con la investigación de combustibles para mover este tren. El presidente del consorcio, y alcalde de Villablino, Mario Rivas, cree que podría ser “muy positivo”.
En cuanto a la postura contraria de Páramo del Sil, que apela a la amenaza que los parques eólicos supondrían para el urogallo cantábrico, Rivas se muestra respetuoso y entiende que cada ayuntamiento debe defender sus intereses, aunque también cree que esta colaboración puede ser buena para el proyecto del tren turístico, “siempre y cuando se respeten los deseos de los municipios implicados”.
Páramo del Sil ya mostró días atrás su oposición a la instalación de este parque eólico, que se pretende construir en terrenos de Igüeña y Noceda del Bierzo, pero cuya línea de evacuación hacia Ondinas pasa por montes del ayuntamiento del valle del Sil. La Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica se ha sumado a las voces en contra al alertar contra los efectos que tendría su desarrollo tanto para el urogallo cantábrico como para el oso pardo.
Por otro lado el Consorcio ratificó que la obra se sacará a licitación en el mes de enero, después de haber revisado en profundidad el proyecto técnico. Solo falta el visto bueno del técnico del Consejo Comarcal que trabaja con el consorcio.