La Diputación de León, tras las quejas hechas públicas por el Ayuntamiento de Castrillo de Cabrera, que denunció el “abandono institucional y la negligencia” de la institución provincial ante “el estado deplorable y peligroso de la carretera LE-7311”, explicó este viernes que tiene previsto invertir más de nueve millones de euros en ese vial y que hasta la fecha no ha recibido por parte de los municipios afectados la documentación necesaria para abordar la ejecución de cuatro proyectos ya aprobados para diferentes tramos.
La carretera LE-7311, con una longitud de 42,608 kilómetros, es una de las más extensas de la Red Provincial de Carreteras. Su trazado de alta montaña, con un firme envejecido y una anchura inferior a cinco metros en gran parte de su recorrido, presenta desafíos significativos debido a su ubicación en una zona de media ladera, con fuertes desniveles y taludes considerables y su trazado afecta a los municipios de Truchas, Castrillo de Cabrera y Benuza.
La cesión de terrenos por parte de los tres, un trámite que aún está pendiente, es esencial para avanzar en la licitación de las obras, apuntan desde la Diputación, que añade que mientras se desarrollan estos proyectos se garantiza el mantenimiento habitual de la LE-7311 a través del contrato de Conservación de la Red Provincial de Carreteras, Zona Occidental y de las brigadas provinciales.
En junio de 2025, se invirtieron 100.000 euros en la reparación del firme en un tramo de 6,6 kilómetros entre Odollo y Castrillo de Cabrera, mediante un doble tratamiento superficial con riego de gravillas. Estas labores incluyen bacheo, limpieza de cunetas, retirada de desprendimientos y desbroces para mantener la vialidad de la carretera.
“La Diputación es plenamente consciente de la importancia de la LE-7311, que vertebra la comarca de La Cabrera. Por ello, desde 2009, se han explorado opciones de financiación con la Junta de Castilla y León y la posibilidad de transferir la titularidad de la vía a la administración autonómica, dado su carácter estratégico”, se explica en un comunicado en el que se detalla que el coste del acondicionamiento integral de la carretera está estimado en 25 millones, “una cifra que supera la capacidad presupuestaria de la Diputación, pero que no detiene el compromiso de avanzar con los recursos disponibles”, en palabras del vicepresidente primero de la Diputación de León y responsable del área de Infraestructuras, Roberto Aller, que insta a los ayuntamientos afectados a agilizar la cesión de los terrenos necesarios para iniciar la licitación de las obras proyectadas.