Hallan una gran mina de oro subterránea en Puente de Domingo Flórez, a unos kilómetros de Las Médulas
A Las Médulas, la gran explotación de oro a cielo abierto en época romana, le ha salido una hermana pequeña en forma de mina subterránea aurífera de aquella era en el municipio de Puente de Domingo Flórez. El hallazgo ha sido fruto de la insistencia de los investigadores del Instituto de Estudios Cabreireses (IEC) Jorge Arias, Balbino Núñez y Miguel Merayo, que han encontrado este yacimiento en el paraje denominado las Ferreiruscas, muy cercano a la cabecera municipal.
Puente de Domingo Flórez ya forma parte del paraje Patrimonio de la Humanidad de Las Médulas. Y ahora redescubre esta explotación, que cuenta con galerías de hasta 30 metros cuadrados de extensión, según informa el Instituto de Estudios Cabreireses, cuyos investigadores se valieron del testimonio de un vecino que les habló de un lugar en el que había “unas oquedades en la tierra”.
“Llevaba muchos años buscándola, sabía que tenía que estar, pero la espesa vegetación dificultaba su visión”, expone el IEC, que se remite a la certificación de uno de esos amontonamientos realizada ya a finales de los años ochenta por el arqueólogo del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) Javier Sánchez-Palencia, toda una autoridad en el estudio de Las Médulas.
El siguiente paso será una prospección de esta concentración de conglomerados con una gran sala de unos 30 metros cuadrados y con continuidad de tres galerías que correrá a cargo del ingeniero de minas Roberto Matías, a la sazón cabeza de este grupo de investigación. Y a renglón seguido se procederá a la certificación a Patrimonio para que entre a formar parte del patrimonio arqueológico de Las Médulas.
Con este hallazgo, los investigadores del Instituto de Estudios Cabreireses consideran que se consolida la tesis de la 'fiebre del oro' emprendida por el Imperio Romano en el noroeste de la Península Ibérica hasta condicionar en cierto modo su estrategia sociopolítica.
“Lo cierto”, concluye el IEC, “es que la minería romana dejó huellas paisajísticas y ecológicas que hoy serían impensables. Ya sea las Médulas o los 1.250 kilómetros de canales romanos, 650 kilómetros para Médulas y los otros 600 para la minería del Teleno, han generado un paisaje que conforma el próximo Geoparque Médulas-Teleno. Una de esas huellas también nos encontramos en Llamas de Cabrera, con una mina subterránea que interrumpió los canales romanos pero también la construcción de un canal romano paralelo al río en el pozo Moyabarba para desviar el curso del río Cabrera a través del túnel y llevarse el oro del fondo del río”.
