Se habían proyectado 22 aerogeneradores en una zona muy sensible, por ejemplo, al lado del hayedo de Busmayor. Ocuparía 110 hectáreas con una inversión cercana a los 100 millones de euros. El impulso provenía, con fuerza, de una poderosa multinacional noruega, Statkraft. Pero el rechazo del trámite de impacto ambiental ha hecho que el macroparque eólico llamado 'Barjas', en el municipio del mismo nombre en la comarca de El Bierzo, pero que iba a afectar también en toda su evacuación eléctrica a municipios gallegos de Lugo y Ourense, quede ya casi definitivamente en el olvido.
Según se publica este viernes en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el pasado 5 de marzo de 2024 de la Dirección General de Política Energética y Minas del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico adoptó la resolución de desestimar la autorización administrativa previa que se había solicitado para este parque eólico, que se diseñó para generar 121 megavatios de potencia instalada, de la mano de la compañía Desarrollos Renovables Iberia Delta, SLU, perteneciente al grupo internacional noruego.
El mismo trámite era para la planta en sí, para todas sus infraestructuras internas, y también para los tendidos de evacuación, que discurrirían por cuatro municipios de El Bierzo en la provincia de León (Barjas, Oencia, Trabadelo y Vega de Valcarce), los orensanos de Vilamartín de Valdeorras, O Barco de Valdeorras, A Veiga, Petín, Larouco, A Pobra de Trives y San Xoán de Río, y el de Quiroga en Lugo. Sumaba casi 54 kilómetros de línea eléctrica sobre una previsión inicial de 174 torretas.
Hacía justo un año, el 31 de marzo de 2023, que la declaración de impacto ambiental del macroparque 'Barjas'resultó desfavorable porque como se esgrimió en la resolución “dicho proyecto previsiblemente causará impactos adversos significativos sobre el medio ambiente, sin que las medidas de prevención, corrección y compensación previstas por el promotor constituyan una garantía suficiente para la adecuada protección del medio ambiente”.
Además de siladamentem el Estudio de Impacto Ambiental identificó cinco macroparques eólicos en una envolvente de 10 kilómetros en torno a este llamado 'Barjas', como son Trabadelo, La Frontera, Busmayor, Ralea y Umbrío, concluyendo que importantes impactos sobre la calidad acústica y paisajística, la pérdida de conectividad ecológica, sobre el suelo, la fauna y la red hídrica. De hecho, detallaba que “el conjunto de proyectos sería visible desde el 55,66â¯% de la envolvente de 10 kilómetros” y “el impacto visual sería mayor durante la noche, a causa del balizamiento” de los aerogeneradores. Todo eso en una comarca afectada por una sobreexplotación energética que hereda un pasado de explotación extractiva del carbón.
Contra la decisión de denegar el parque cabe aún la posibilidad de que se presente un recurso de alzada y si no ocurre en el plazo de un mes, la decisión de rechazo será firme. Pero la compañía ya ha solicitado al Ministerio solicitando la devolución de la garantía y posterior archivo del expediente administrativo, argumentando “la imposibilidad de continuar con la tramitación del mismo por una causa no imputable a la sociedad”. El proyecto había desatado una oleada de alegaciones en contra.