Azuara: “Había interés en que me marchara de la peor manera posible”

Isabel Rodríguez

José Ángel Azuara (Barcelona, 1958) no habla de errores, pues cree simplemente que hay diferentes modelos de gestión. Tras cinco años al frente de Ciuden, este jueves era cesado oficialmente de su cargo y sustituido por Melchor Ruiz. Confía plenamente en el potencial de la Fundación, pero vincula su éxito al impulso económico que el Gobierno esté dispuesto a darle. Respecto a las críticas asegura que se las toma con “relativismo”. Se lleva la experiencia en el proyecto de su carrera que más le ha gustado porque -asegura- en él se ha dejado la piel y las pestañas.

¿Qué balance hace de estos años al frente de Ciuden?

A mí el Gobierno socialista me encargó crear un instrumento -la fundación- y darle un objetivo -que fuera un instrumento para el desarrollo de la comarca- con unas claves en temas de energía y medio ambiente, y con una altura y una determinada visión. Era una fundación grande, con 40 millones de presupuesto anual, pues pensaban que un presupuesto pequeño no era suficiente para transformar la comarca. Y hemos cumplido, conseguimos ese instrumento y lo hemos puesto al servicio de la comarca, pero todavía es un proyecto que está empezando, que tiene recorrido y mucha potencia si se mantiene el nivel. Ahora, si se quiere hacer una fundación con ocho millones al año no tiene nivel, ni recorrido ni posibilidades.

Pocas veces en mi vida profesional he recordado un proyecto donde España estuviera a la cabeza

Todavía hablamos de proyecto

En cinco años no se crea una organización. Cuando empezamos, yo tenía un colaborador que decía que cabíamos todos en un coche y ahora hay más de 200 personas trabajando. Ciuden cuenta con un equipo cualificado, profesional y que da la talla a nivel internacional. Últimamente se han acercado empresarios a la fundación porque han ido viendo el valor potencial de este instrumento, este es un síntoma estupendo. Es la línea que llevé como director general porque era en la que creía, a pesar de que haya habido declaraciones sobre que la fundación hacía lo que no tenía que hacer, esas declaraciones me parecen un poco frívolas y de gente que no sabe exactamente a qué nos dedicamos.

¿En qué punto se encuentra la investigación sobre captura de CO2?

El otro día estuvo la auditoría de la Comunidad Europea y están encantados con el proyecto español, es el más avanzado. Si hay fondos comunitarios para energía, que parece que habrá, este proyecto puede optar a ellos. Pocas veces en mi vida profesional he recordado un proyecto donde España estuviera a la cabeza y eso no está mal, ¿no?

La estrategia de las constructoras es bastante cainita, con proyectos a la baja, que luego modifican salvajemente

Deja su cargo en medio de la polémica por el parón de las obras en la sección principal del Museo de la Energía

Como yo creo que había bastante interés en que me marchara y que me marchara de la peor manera posible, se ha utilizado esto para desprestigiarme, pero esto no es así. Ese proyecto de casi 40 millones de euros lo abordan dos empresas competentísimas (una UTE formada por Dragados y FCC) con una adjudicación hecha 'por el libro', revisada por un equipo de arquitectura de prestigio internacional. Lo que pasa es que la estrategia de las constructoras es bastante cainita, con proyectos a la baja, en los que, tras ganar la adjudicación, se producen modificaciones salvajes. Nosotros no hemos querido entrar en eso, si ponemos cinco millones más encima de la mesa no habría habido problema, pero creo que a veces hay que decir basta. Esto, claro, lo cogen por el otro lado y dicen que Azuara no sabe gestionar esto. Azuara no gestiona esto, Azuara gestiona a un equipo de profesionales, pero la verdad es que todo esto me lo tomo con bastante relativismo.

No tengo ningún contacto con mi sucesor, ni lo espero tener

¿Cómo ha vivido el apoyo y el no apoyo de las instituciones locales, provinciales, autonómicas y del propio Gobierno?

Se vive con angustia, con tensión, porque si el trabajo ya es difícil y complejo, sentir que no estás apoyado se hace más difícil cada día. En esta situación en la que te han llamado comisario político y hay un hostigamiento constante -que también se produjo desde algún sector en la época del PSOE- añade dificultades e incertidumbre a tu trabajo. Yo no hago declaraciones políticas, lo que pasa es que digo lo que pienso con claridad y eso no les gusta. En esta línea tengo que decir que el proyecto de la fundación es, afortunadamente, un proyecto político, que nace del impulso de un Gobierno, el socialista, y que si el Gobierno popular no mantiene ese impulso, se perderá.

El contexto económico es complicado

Eso está claro, pero los responsables tendrán que ver cómo lo enfocan y para eso están las estrategias y los planes de acción. Igual lo q estaba pensado que se hiciera en dos años hay que hacerlo en cuatro, pero la misión y el enfoque de lo que se quiere hacer con ese instrumento debe mantenerse.

No voy a hacer hincapié en mis errores porque no los veo, es una cuestión de perspectiva

¿Qué balance puede hacer de la parte del Museo que ya se ha abierto al público?

Se ha hecho una intervención que ha merecido un premio europeo y se ha recuperado una de las pocas joyas del patrimonio industrial que hay en España. Además, es un recurso turístico más que se está intentando poner en valor con otros recursos turísticos que tiene la comarca. Por sí solo no será gran cosa, nuestra obsesión era que se trabajase coordinadamente.

¿Ha tenido algún contacto con su sucesor, Melchor Ruiz?

No, ni lo tengo ni lo espero tener. Los relevos en el sector público son bastante bruscos y por otra parte la fundación tiene grandísimos profesionales que podrán explicarle cualquier cosa que necesite saber.

¿A qué retos tendrá tendrá que enfrentarse?

En eso ya no voy a entrar, el futuro está por hacer y lo tiene que hacer el que venga.

Esta fundación, con recursos, puede generar una alternativa. No creo que el futuro del carbón ni en León, ni en el Bierzo ni en España sea muy brillante

Hablemos entonces del pasado. ¿Lo mejor y lo peor de su gestión?

Lo mejor es todo, he vivido cinco años y medio en una comarca que es brava, dura, valiente y que está luchando por buscar su espacio en el siglo XXI. He tenido muchos ratos buenos, algunos malos, algunos muy malos y todos me han dado un bagaje increíble. Me lo llevo en mi corazón, vitalmente ha sido el proyecto que más me ha gustado porque me he dejado allí la piel y las pestañas, lo he vivido con mucha intensidad. Yo no voy a hacer hincapié en mis errores porque primero no los veo, es una cuestión de perspectiva, el que venga detrás lo hará a su manera y corregirá lo que le parezca; así es como se escribe la historia.

¿Y cómo se escribirá el futuro de la comarca y el de su carbón?

Precisamente, la fundación trataba de cambiar la forma de abordar el futuro de la comarca, y en lugar de minería del carbón hablaba de tecnología del carbón o de recuperación medioambiental porque yo creo que el futuro del carbón no es muy bueno. El peso de la minería en la economía leonesa se reduce y es difícil cambiar la tendencia. Hay que pensar de verdad en fuentes alternativas de desarrollo, en eso se ha estado con los fondos Miner, pero se han hecho infraestructuras y cosas que no se tenían que haber hecho nunca. Yo creo que esta fundación, con recursos, puede generar una alternativa. No creo que el futuro del carbón ni en León, ni en el Bierzo ni en España sea muy brillante. Hay intentos por mantenerlo, sobre todo políticos, pero aunque a corto plazo tiene sentido, a medio y largo no tanto. Es algo que se sabe, pero hay que gestionarlo con prudencia e inteligencia porque, al fin y al cabo, del carbón vive una serie de familias y no hay alternativas claras.