Las torres de la central térmica de Compostilla se van a tirar definitivamente pero su derribo tampoco será a la segunda. Endesa suspende la demolición prevista para el próximo jueves 26 de enero porque no cumplía los plazos administrativos que le marcaba la Junta de Castilla y León.
La empresa ha reconocido a este medio que todavía no hay nueva fecha para borrar del skyline del Bierzo el último vestigio de su pasado minero que había propuesto llevar a cabo escasos días antes de la patrona de los mineros Santa Bárbara. Ese primer intento lo frustró la propia administración autonómica al decretar una paralización cautelar de los trabajos para estudiar si declaraba el conjunto industrial Bien de Interés Cultural.
A pesar de que Patrimonio, en manos de Vox, desechó esta idea por el estado de las torres que llevaban ya meses en desmantelamiento y el coste de su mantenimiento, los plazos para interponer recurso todavía no han acabado. Es por eso que la última fecha que fijó la empresa para tirarlas, el próximo jueves, tampoco se podrá hacer.
Fue la plataforma Bierzo Ya la primera que alertó esta semana de que no se cumplían los plazos. Un primer periodo de alegaciones vence el próximo lunes día 30 de enero y el segundo no lo hace hasta el próximo 11 de febrero, por lo que previsiblemente la nueva fecha de demolición tendría que ser posterior al sábado 11 de febrero.