Solo cuatro meses después de retirar todo impedimento medioambiental y soslayar posibles afecciones a especies o patrimonio sensible o protegido, la Junta de Castilla y León acaba de aprobar en pleno mes de agosto conceder la autorización a la empresa Genelec Invest SA, cuyo administrador único lo es de otra empresa administrada antes por personas de confianza del magnate minero Victorino Alonso, para construir una macroplanta solar en una antigua mina del propio Alonso, y además contando para ello con fondos europeos.
En concreto, se trata de una planta de generación de energía fotovoltaica que se llamará 'Fabero', el mismo nombre del municipio minero berciano donde se ejecutará, y más en concreto en un total de 26,5 hectáreas que se corresponden con la antigua mina a cielo abierto de la Gran Corta.
Más en detalle aún, el terreno elegido y ahora autorizado por el Servicio Territorial de Industria, Comercio y Turismo de la Junta en la provincia de León, es una parte de aquella antigua explotación de dimensiones impresionantes que explotó durante años Victorino Alonso pero que ahora se queda fuera del multimillonario plan de restauración que debería haber ejecutado el empresario minero cuando cesó la actividad extractiva. Sin embargo, ahora esa restauración se pagará con una ingente cantidad de dinero públicos, 70 millones de euros, provenientes de Europa dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
En los terrenos sobrantes es donde se plantea ejecutar ahora la macroplanta fotovoltaica, que instalará 26.000 módulos solares. La parcela en detalle es la número 10822, dentro del polígono 7, y se trata de un terreno arrendado en marzo de 2021 por espacio de 40 años.
Se trata de un amplio terreno que ahora mismo permanece en disputa entre Unión Minera del Norte (Uminsa), empresa propiedad de Victorino Alonso, y las juntas vecinales de Otero de Naraguantes y de Lillo del Bierzo, según explican fuentes municipales, conscientes del litigio para decidir quién tiene los derechos del suelo, si la firma privada del conocido empresario o las administraciones locales menores del municipio de Fabero.
Un condenado firme... pero libre
Sobre Alonso, conocido como 'El rey del carbón', pesan dos sentencias ya firmes por fallo del Tribunal Supremo, por las que se debería haber ordenado su ingreso en prisión, toda vez que también la Audiencia Provincial de León ha rechazado sus últimos intentos de eludir la cárcel con forma de recursos en los que argumenta su una edad avanzada o diferentes problemas familiares, que el juez no ha estimado en absoluto al igual que con cualquier otro condenado.
En concreto, pesan sobre él condenas ya firmes de cuatro años de cárcel y una multa de 24,3 millones de euros por Nueva Julia en Cabrillanes y un año y diez meses de prisión, multa de 10 meses con cuota diaria de 15 euros y la inhabilitación especial para el desempeño de funciones de administración, dirección o gerencia de cualquier empresa de extracción o tratamiento de mineras durante un año y cinco meses por la mina a cielo abierto de El Feixolín en Villablino.
Ambas condenas firmes se podrían ver traducidas, en la práctica, en hasta siete años de cárcel si 'el rey del carbón' no paga las millonarias indemnizaciones puesto que a ojos de la Justicia es 'insolvente' y que las cuotas no satisfechas de responsabilidad civil se convierten en días de privación de libertad.