“Estamos cumpliendo la norma y la Ley en esta materia”. Así de tajante quiso mostrarse hoy el portavoz del Gobierno autonómico de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, ante la creciente polémica por haber autorizado la Consejería de Agricultura a la Denominación de Origen (DO) Rueda de Valladolid el uso de algunas variedades de uva blanca adicionales, entre ellas la de godello, que ha desatado una oleada de protestas en la provincia de León y en la comarca de El Bierzo, considerándolo una “aberración” y “una provocación”.
Carriedo ha defendido que quienes manifiesten su oposición a esta medida, adoptada por resolución del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) y publicada el pasado viernes, disponen de una vía de recurso posible abierta. En ese contexto, aunque finalizado el proceso administrativo con la propuesta de admitir el uso de uva godello en los vinos de Rueda, “pueden plantearse” ahora, recordó, iniciativas para las que el plazo está abierto. En concreto, hay un mes a contar desde el sábado 31 de agosto para poder interponer recurso de alzada ante el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural.
Esa fue su respuesta a la pregunta de si las críticas y la ofensiva institucional surgidas y anunciada desde varias instituciones de León, como la Diputación o el Consejo Comarcal de El Bierzo, podrían hacer reconsiderar la decisión de incluir el godello entre las variedades que podrán pasar a usar en sus caldos la DO vallisoletana, hasta en un máximo del 25%.
Cabe recordar que la DO Bierzo, muy crítica con la decisión, ya anunció de manera inmediata que agotaría esa vía del recurso para “defender el origen de la uva godello dentro de El Bierzo”, aseguró su presidente, Adelino Pérez, trabajando además en un frente común con otras denominaciones que han abanderado también el creciente éxito de esa variedad de uva, como Ribeira Sacra, Valdeorras y Monterrey en Galicia.
En apenas unas horas, la polémica trascendió a lo político, protagonizado por el presidente de la Diputación de León, el berciano Gerardo Álvarez Courel, muy duro al censurar la apertura de mano de la Junta tildándolo de “aberración amparada por la Junta” y “afrenta” territorial por permitir, a su entender, “una competencia totalmente desleal” a favor de Rueda.
El Consejo Comarcal de El Bierzo después, y partidos como el PSOE leonés, Unión del Pueblo Leonés o Coalición por El Bierzo, y sindicatos agrarios como Asaja en León (porque en Valladolid lo respaldan) y Ugal-UPA, se fueron sumando a una escalada creciente de críticas.