San Andrés de las Puentes dedica una plaza a Victorino Otero, el tercer ciclista español en terminar el Tour de Francia
Victorino Otero, el tercer ciclista español en terminar el Tour de Francia, tendrá una plaza dedicada en San Andrés de las Puentes, localidad perteneciente al municipio de Torre del Bierzo donde nació en 1896. El acto de inauguración y descubrimiento de una placa llega cuando se acaban de cumplir cien años de la edición de la ronda gala en la que culminó la gesta con etapas que rozaron los 500 kilómetros. Y se enmarca en las fiestas patronales del pueblo, que serán pregonadas por familiares de Otero llegados de Torrelavega, la población cántabra en la que se asentó el corredor berciano hasta su fallecimiento en 1982, en la que una calle lleva su nombre desde 2007 y en la que el pasado 23 de julio se recordó aquella gesta con una mesa redonda. La cita en San Andrés será el sábado 17 de agosto en torno a las 19.00 horas.
La localidad de San Andrés de las Puentes y el municipio de Torre del Bierzo honran así la memoria de un paisano ilustre. Nacido en San Andrés, abandonó el pueblo cuando apenas era un niño camino de la emigración a Marsella tras quemarse un par de veces el domicilio familiar. Fue en Francia donde empezó a practicar el ciclismo, deporte que no abandonó ni siquiera cuando regresó a Santander a hacer el servicio militar, cuando se ganó el apelativo de El Soldado. Sexto en el Campeonato de España de 1919, se inscribió en el Tour de Francia de 1923, edición que tuvo que abandonar al romper la horquilla de su bicicleta en la tercera etapa.
Con apoyos como los de la familia Cuesta de Gijón y los López-Dóriga de Santander, Victorino Otero repitió intento en el Tour de 1924, al que llevó 24 tubulares (eran los propios ciclistas quienes debían hacer las reparaciones) y 5.000 fotografías para vender (los corredores debían buscarse y costearse el alojamiento). Compuesto por 15 etapas (se corría en días alternos) y con jornadas de hasta 482 kilómetros, el Tour de 1924 pasó a la historia como uno de los más duros. Las crónicas de aquella odisea firmadas en Le Petit Parisien por el periodista francés Albert Londres derivaron en el libro Los forzados de la carretera. Tour de Francia 1924.
Otero, que competía por independiente en lo que se denominaba touriste-routier, se clasificó en el puesto 42. “Ni con 100.000 pesetas de premio vuelvo”, llegó a decir. El también español Jaume Janer ocupó la posición 30. Durante décadas se creyó que habían sido los primeros ciclistas nacionales en terminar el Tour de Francia hasta que trascendió el nombre de José María Javierre, que fue decimo séptimo en la edición de 1909.
Más allá de este hito, la figura de Victorino Otero es de especial relevancia en lo que supuso de salto cualitativo para la consideración del ciclismo. Precisamente ese valor es el que destacan tanto el alcalde de Torre, Gabriel Folgado, como el pedáneo de San Andrés de las Puentes, José Luis de la Torre, para enmarcar el homenaje del próximo 17 de agosto. El Ayuntamiento instalará una placa conmemorativa en la plaza que se dedicará a Victorino Otero, ubicada junto a la iglesia de la localidad. Y la Junta Vecinal ha encargado a la familia directa que se conserva en Cantabria el pregón de las fiestas, que se retrasan unos días al coincidir las del 15 de agosto con las de la cabecera municipal.
Con emoción acogen el homenaje y el encargo Herminia Martínez Otero, Luis Franco Otero y Esperanza Franco Otero, que se desplazarán a San Andrés de las Puentes para asistir y ser protagonistas de los actos que distinguen la trayectoria de su abuelo, quien se retiró del ciclismo en 1928, contribuyó a costear un velódromo en Torrelavega, promovió y regentó una tienda y taller de bicicletas y conservó la afición a pedalear (con 85 años de edad hizo su propia Vuelta a España durante 55 días) hasta su muerte en 1982.
