Ya sea porque disponen de poco presupuesto, su automóvil es antiguo o apenas utilizan el vehículo, muchos conductores contratan un Seguro a Terceros. Ciertamente, es la modalidad más económica. Pero los expertos del sector asegurador observan que, llegado el momento de suscribir la póliza, es esencial elegir un seguro de coche obligatorio que cubra a todos los ocupantes.
¿El Seguro a Terceros cubre a todos los ocupantes del vehículo?
Al respecto, conviene saber que, por ley, el seguro obligatorio incluye la cobertura de Responsabilidad Civil. A través de dicha garantía se cubren los daños personales y materiales que un automovilista pueda causar con su vehículo a terceros –por ello, popularmente, el seguro más básico es conocido como Seguro a Terceros–.
Sin embargo, muchos automovilistas no tienen claro cuál es el alcance del término 'terceros' y si el mismo contempla a todos los ocupantes de un automóvil. En este sentido, los profesionales de la industria aseguradora esclarecen lo siguiente:
- Si un automovilista es culpable de un siniestro y causa daños a los ocupantes de otro vehículo, su compañía se encargará de indemnizarlos.
- Del mismo modo, al tener la condición de terceros, un entidad aseguradora cubre a los ocupantes del propio vehículo asegurado, salvo al conductor.
Para que este último esté cubierto en siniestros de los que sea responsable, es imprescindible que la póliza incluya una cobertura específica –dependiendo de la compañía, denominada Seguro del Conductor, Accidentes del Conductor o Seguro de Ocupantes–.
¿Qué protección ofrece el Seguro de Conductor?
Se trata de una cobertura muy contratada. Buena muestra de ello es que, según datos facilitados por la patronal Unespa, en nuestro país cerca de 30 millones de vehículos a motor disponen de un seguro que cubre al conductor. Ello significa que, siempre que esté autorizado en la póliza y legalmente habilitado para conducir, un conductor causante de un siniestro que sufra daños personales estará cubierto por el seguro. En una situación así, una compañía aseguradora indemniza por los siguientes conceptos:
- Asistencia sanitaria (gastos de asistencia médica y hospitalaria, farmacéuticos y del transporte necesario para el tratamiento de las lesiones o heridas del conductor).
- Invalidez permanente.
- Fallecimiento (los destinatarios de la indemnización son los beneficiarios del conductor fallecido: cónyuge o pareja de hecho, hijos, padres u otros herederos).
En los casos en que un automovilista cause un accidente de circulación y sufra daños personales, no le negarán la asistencia en un centro hospitalario. Pero, tras ser atendido, el mismo emitirá la correspondiente factura. Por dicho motivo, el Seguro de Conductor es de gran utilidad en el supuesto de que se produzca un accidente en que el conductor sea el responsable.
En resumen, cuando un automovilista provoca un siniestro que se salda con daños personales, su seguro obligatorio cubrirá tanto a los ocupantes del vehículo contrario –si lo hubiese– como a los del propio. Pero para que él esté cubierto es básico que cuente con un Seguro de Conductor y que figure en la póliza o esté habilitado para conducir el coche asegurado.