TBO, la candidatura del Bierzo Oeste que hace un guiño al cómic y ‘pinta’ la cara a los macroparques: “Salimos a vigilar”

Eduardo Silva (centro), junto a compañeros de la lista de TBO (Trabadelo Bierzo Oeste).

César Fernández

Hay una candidatura en un rincón del occidente de la provincia de León cuyas singularidades van mucho más allá de unas siglas y un logotipo reconocibles para varias generaciones de españoles. TBO (Trabadelo Bierzo Oeste) es una agrupación de electores con varios aficionados al cómic, mayoría de mujeres y pleno de residentes en el municipio, características sobre todo estas dos últimas muy difíciles de encontrar en el medio rural. La oposición a los macroparques renovables en una tierra que busca alternativas sostenibles a la industria tradicional fue su argamasa. Y hay otro factor que redobla su carácter disruptivo. Conscientes de la dificultad de obtener mayorías al margen de los partidos mayoritarios y de los resortes del poder local, fijan ya de partida una actitud fiscalizadora en forma de contralema ahora que todas las listas se ven ganadoras el 28 de mayo: “Nosotros salimos a vigilar”.

La oposición a los macroparques fue el primer esbozo. El movimiento ciudadano se canalizó a través de nuevas y viejas plataformas como Rural Sotenible y Bierzo Aire Limpio, de donde proceden, respectivamente, los dos primeros puestos de la lista de TBO. Lo que acabó por definir el trazo fue una reunión “muy decepcionante” con el alcalde, el socialista Ricardo Fernández, tras el visto bueno con condiciones del Gobierno al parque eólico 'Trabadelo', obligado a reducir a la mitad los molinos eólicos proyectados y a soterrar la línea de evacuación. “Nos dijo que ya había hecho todo lo que había que hacer. Y nosotros creemos que ahora toca estar vigilantes”, contrasta el candidato, Eduardo Silva. Decididos ya a presentarse, se valieron de la afición común de varios integrantes al cómic para elegir las siglas.

La 'T' venía que ni pintada por el nombre del municipio, Trabadelo, situado en el corazón del Bierzo Oeste (cuyas iniciales completan las siglas), una zona perfectamente definida geográficamente y con señas de identidad comunes como la influencia de la vecina Galicia en el habla o la explotación de recursos del campo como la castaña de variedad 'parede'. Descartada la posibilidad de unirse a partidos ya consolidados y convencidos de formar una “candidatura progresista, que no partidista”, optaron por la vía de la agrupación de electores. “Pero no es nada fácil”, puntualiza Silva al remitirse a la necesidad de acreditar una serie de firmas oficiales de apoyo que pasan obligatoriamente por la administración municipal. Por el contrario, una de las ventajas fue la de no precisar de registros de marca, por lo que pudieron usar la cabecera de la mítica revista TBO como logotipo.

Descartada la posibilidad de unirse a partidos ya consolidados y convencidos de formar una "candidatura progresista, que no partidista", optaron por la vía de la agrupación de electores

La oposición a los macroparques renovables, uno de los pilares pero no el único punto de su programa electoral, ya les ha acostumbrado a hacer pedagogía en la zona. “Nos hemos esforzado en hablar con la gente en los bares”, señala el cabeza de lista en una secuencia que remite en el subconsciente a la película As bestas para avalar la importancia de la concienciación a través del uso de recursos audiovisuales como los que comparan la altitud de algunos de los aerogeneradores (200 metros) con la Torre de la Rosaleda de Ponferrada, el edificio más alto de Castilla y León con algo más de 100 metros. “Costó al principio, pero hoy hay un apoyo mayoritario”, añade para cuestionar los beneficios económicos para juntas vecinales que perderán otros recursos como el aprovechamiento de los montes. “Y el dinero que podría llegar tampoco se va a repartir en sobres a los vecinos”, refrenda. La cabeza, inevitablemente, regresa al premiado filme de Rodrigo Sorogoyen, rodado apenas a unos kilómetros de distancia.

Y es que el plácet condicionado al parque eólico 'Trabadelo' no había contentado al movimiento de oposición, que sí celebró el rechazo a 'Barjas' y 'Busmayor', ubicados en el mismo entorno. El primero queda ahora “descolgado”. “Somos optimistas en cuanto a que caiga también, pero debe haber presión. Las multinacionales están acostumbradas a trocear los proyectos para que salgan adelante, pero aquí se les ha roto la cadena. De seguir adelante la empresa, cosa que vemos muy difícil, el Ayuntamiento debe estar vigilante”, afirma Eduardo Silva sin dejar de subrayar que Trabadelo Bierzo Oeste no se queda en el 'no', sino que ofrece como alternativa “la creación de comunidades energéticas” con instalaciones de pequeño tamaño en las cubiertas de edificios públicos para “bajar la factura de la luz”.

Actitud constructiva

El 'salimos a vigilar' que guía la génesis de la lista independiente representa el envés al 'salimos a ganar' recurrente en campaña. Y no se queda ahí. Asumiendo el papel de hipotética fuerza minoritaria en una Corporación con siete asientos (ahora 4 del PSOE, 2 de Coalición por El Bierzo y 1 de PP), TBO promete también una actitud constructiva y el apoyo a proyectos de progreso para una zona castigada por el envejecimiento y la despoblación. Con el diagnóstico claro, las recetas son las que marcan la diferencia. Trabadelo Bierzo Oeste apuesta mediar con propietarios para facilitar fórmulas de alquiler y venta de viviendas desocupadas, revitalizar el turismo aprovechando la ubicación al pie del Camino de Santiago y de recursos como la explotación aurífera romana de Os Cáscaros, lograr un sello de calidad para la castaña 'parede' independiente de la Marca de Garantía de la Castaña del Bierzo (que engloba a otras variedades) y poner en marcha actividades culturales, amén de profundizar en cuestiones de transparencia y participación con la recuperación de los concejos como bandera.

Aparte de las propuestas, TBO presume de capital humano al lograr incluso cubrir los puestos de suplente (en la vecina Vega de Valcarce estuvo a punto de cristalizar una fórmula similar). Todos sus integrantes residen en el municipio, algo no habitual en los comicios en el medio rural (por inexperiencia en la tramitación de las agrupaciones de electores también se presentan bajo la marca Trabadelo Contigo a una pedanía). Y va más allá de la paridad al ser mayoría las mujeres. El 'a ver quién se atreve' fue algo así como su sistema de 'primarias', el que encumbró como cabeza de cartel a Eduardo Silva, un antiguo hostelero reconvertido a la agricultura ecológica, aficionado al cómic, el mayor con 55 años de una agrupación de electores singular que ya recibió la bienvenida a través de las redes sociales del historietista Carlos Azagra. Él fundó en su día el Partido de la Gente del Bar (PGB). Allí, en los bares precisamente, surgió en Trabadelo una chispa que el 28M tomará forma en las urnas. 

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