El alcalde de Toreno, Vicente Mirón, y representantes del sector ganadero reclamaron este martes una solución inmediata para la reapertura del matadero municipal, cerrado desde hace más de un año, y denunciaron la falta de apoyo de las administraciones para financiar las mejoras necesarias.
Mirón explicó que el cierre se produjo por problemas legales de la empresa concesionaria, que no pudo continuar ni subrogar el contrato por carecer de CIF. “Intentamos que la actividad continuara, pero no fue posible. Liquidar el contrato también fue complicado por cuestiones legales y llevó tiempo”, indicó. Posteriormente, el Ayuntamiento intentó sacar una nueva licitación, pero tuvo que adaptar el matadero a la normativa sanitaria.
Aunque se realizó una valoración técnica con indicaciones de la administración sanitaria, el alcalde lamentó que no se recibiera ayuda para costear la auditoría, que finalmente asumieron los técnicos municipales.
El alcalde advirtió del deterioro progresivo de las instalaciones, afectadas ya por actos de vandalismo, hechos puestos en conocimiento de la Guardia Civil, que elaborará un informe para identificar a los responsables.
“Puede que cuando se quiera recuperar el matadero ya sea tarde”, alertó, señalando que ahora los destrozos se suman a los déficits estructurales iniciales. Mirón explicó que solicitó a la Consejería de Agricultura que asumiera la inversión necesaria, pero la única opción planteada fue canalizar la ayuda a través de Asodebi, lo que no resolvía el problema.
La primera valoración económica para poner en marcha el matadero era de 60.000 euros, recurso que también se solicitó a la Diputación, pero no prosperó. El presidente de Ternabi, José María Álvarez, subrayó que el problema no es solo económico, sino de tiempo y viabilidad. “No puedes perder una mañana entera para matar un ternero. No es sostenible perder dos mañanas a la semana para las matanzas”, afirmó, destacando que el sistema actual obliga a largos desplazamientos y que las líneas de comercialización están saturadas.
Desde el cierre, los ganaderos se han visto obligados a modificar su modelo productivo, apostando por el cebo de canales pesadas o la venta de terneros pasteros. Álvarez advirtió de que si no se actúa, “va a desaparecer”, señalando que la comarca cuenta actualmente con unas 9.000 cabezas de vacuno, mientras que el ovino ha pasado de 12.000 reses hace 15 años a cifras en descenso.
El alcalde aseguró que, si las administraciones no se hacen cargo, se buscará la iniciativa privada, aunque se seguirá presionando para conseguir apoyo público. La intención es que el matadero, cuya tasa municipal es de 50 euros, resulte atractivo para operadores privados.
Álvarez subrayó que el matadero era rentable y estaba llamado a crecer, y que la matanza debe realizarse en la zona, considerada adecuada para el sector. Vecinos de Toreno acompañaron al alcalde y al presidente de Ternabi durante la rueda de prensa, mostrando su apoyo a la reapertura del servicio.