Los vecinos de Peñalba de Santiago limpian la carretera de piedra y arena para no quedar aislados
Vecinos de Peñalba de Santiago han comenzado a limpiar por su cuenta la piedra, arena y maleza acumulada en la carretera del valle del Oza, uno de los dos accesos a esta pedanía de Ponferrada, a causa de un derrumbe de la ladera ocurrido hace varias semanas.
La Asociación de Vecinos Valle del Silencio ha denunciado el aislamiento al que mantiene a esta zona las administraciones tras el derrumbe que les mantiene incomunicados, que cayó ya hace un mes sobre el vial del Oza y que las autoridades siguen sin limpiar.
Ante la falta de avances, algunos vecinos han comenzado por su cuenta a retirar materiales para intentar abrir la vía, una situación que consideran “insostenible y peligrosa”. Temen que varias familias no puedan acceder al pueblo durante las fiestas navideñas.
La agrupación alerta del grave impacto social y económico que el aislamiento está causando, especialmente ante la llegada de estas fachas navideñas.
Según denuncia la Asociación de Vecinos Valle del Silencio, las administraciones implicadas —Diputación de León, Ayuntamiento de Ponferrada y Junta de Castilla y León— no han ofrecido soluciones reales ni un calendario de actuación.
La Diputación inició hace semanas labores de limpieza y retirada de materiales pero los trabajos se paralizaron a los pocos días y no se han retomado desde entonces.
Único acceso
La única vía de acceso disponible es un puerto de montaña que en los meses de invierno, suele cerrarse por nieve y heladas. Así ocurrió el pasado 2 de diciembre, cuando la primera nevada dejó totalmente incomunicado al pueblo, incrementando la preocupación de los residentes por su seguridad y por la imposibilidad de entrar o salir en caso de urgencia.
El cierre de la carretera está generando un deterioro significativo en la actividad del pueblo. Se han reducido las visitas, el turismo rural está sufriendo cancelaciones y los trabajadores, proveedores y servicios básicos encuentran crecientes dificultades para llegar.
El corte de la carretera, añaden los vecinos, supone un “riesgo crítico en caso de emergencia: ni bomberos ni ambulancias podrían llegar con rapidez si se produjera un incendio —como ya ocurrió hace años— o una urgencia médica grave”.
“Hablamos de vidas humanas. Es una responsabilidad que cualquier administración está obligada a prever”, recuerdan en un comunicado.
Exigen obras urgentes y coordinación, retomar de inmediato las obras de desescombro y estabilización de la ladera y que se les informe de las soluciones que se estudian, además de que todas las administraciones se coordinen, molestos por la polémica entre el alcalde de Ponferrada, Marco Morala y el presidente de la Diputación de León, Gerardo Álvarez.
“La situación actual no solo es injustificable; es peligrosa y potencialmente catastrófica”, concluye la Asociación 'Valle del Silencio', que pide una respuesta urgente antes de que el aislamiento provoque consecuencias irreparables para la vida del pueblo.
